¿Por qué el estira y encoge de la Fiscalía cubana con el uso del delito de sedición contra detenidos por el 11J?

El régimen cubano está eliminando la acusación fiscal por el delito de sedición a algunos de los cubanos detenidos y juzgados por las protestas pacíficas del pasado 11 de julio. La Fiscalía General de la República (FGR) "confirma las estrategias alternativas y compensatorias de represión y disuasión que estira y encoge en dependencia del contexto que respira", sostienen abogados consultados por DIARIO DE CUBA.

La plataforma Justicia 11J informó este domingo que "en respuesta a las presiones de la sociedad civil, en los juicios por el delito de sedición efectuados en la semana del 10 al 14 de enero en La Habana y Holguín se retiró el cargo de sedición o se redujeron las peticiones fiscales a 12 menores de 19 años".

En el caso del juicio por el 11J en Diez de Octubre, "los abogados de los manifestantes solicitaron, en posición común, la sustitución del delito de sedición por otros, como atentado, desórdenes públicos y propagación de epidemias, sobre la base de la falta de elementos que puedan demostrar la realización de un hecho de naturaleza sediciosa", informó este lunes Camila Rodríguez, de Justicia 11J.

Los letrados apuntan que la retirada del delito de sedición no es una idea particular ni valentía profesional de ningún fiscal. "Tratándose de casos de naturaleza represiva política con trascendencia a la estabilidad y credibilidad del poder, viene orientada por Lisnay María Mederos Torres, fiscal jefe de procesos penales de la FGR y asegurada con el visto bueno de la fiscal general Yamila Peña Ojeda".

"La fiscal sirve esencialmente para obedecer las instrucciones de Miguel Díaz-Canel por mandato de la Constitución, de Ley 83 o Ley de la Fiscalía y de la Ley 131 o ley del funcionamiento de la Asamblea Nacional del Poder Popular y el Consejo de Estado. Ir contra las órdenes del presidente implica de inmediato su democión como mínimo, riesgos y consecuencia que no desea asumir", agregan.

Según los abogados, la retirada demuestra lo que los letrados cubanos "decían de boca en boca a baja voz: el delito de sedición iba a ser insostenible en el juicio oral. Sabían y habían vivido en carne propia que las manifestaciones fueron espontáneas, sin liderazgo y que la mayoría de sus representados fueron capturados como cangrejos salvajes en sus hogares durante la madrugada por robóticas bandas policiales, elemento fundamental que demostraba la carencia de voluntad política suficiente en estos como para poder derrocar un régimen mediante actos de sedición".

El régimen mide hasta dónde puede llegar con el sistema judicial

"La retirada de la acusación fiscal del delito de sedición confirma que ese cargo se usó como arma disuasoria en un sector clave de la sociedad, especialmente cuando comprendió que para el 15N se armaba otro probable estallido social, momento para el que se alistaba incalculable número de adolescentes y jóvenes entusiasmados con los aires de cambio que les dejó impregnado positivamente el estallido del 11J", apuntan los letrados.

En este preciso momento, el régimen está calculando la retirada porque el dolor de las madres de los niños, adolescentes y/o jóvenes está creciendo. Junto con el dolor, la ira y las fuerzas para la rebelión se engrandecen, ganando estas últimas en solidaridad insospechada que deben frenar a tiempo.

Por mucho que desoigan al Grupo de Trabajo Sobre la Detención Arbitraria de la ONU e intentan manipular la verdad en la sede central de la UNICEF, se hace insostenible mantener la imagen humanitaria y sensible que han administrado tras 63 años en el poder con cierto grado de acierto manipulador.

Las últimas denuncias fundamentadas y presentadas ante el Alto Comisionado de la ONU y la propia UNICEF, redactadas por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos y otras les obligará rendir cuenta más pronto que tarde, siendo hora de cambiar a menor la presión ofreciendo migajas de rebaja de condenas en número y cualidad.

Los abogados afirman que "por muy cómplice que sea el sistema judicial con los planes de represión, a este sector no se les puede poner plenamente contra las cuerdas del cuadrilátero. Hay jueces represores e insensibles, pero los hay también dignos, firmes y competentes".

"El debate democrático que se está progresivamente introduciendo dentro del aparato judicial debido a los burdos excesos de acusación, la violación de garantías y la carencia de pruebas, de calar finalmente en la conciencia de los juzgadores como presupuesto positivo en favor de la sociedad atropellada, puede desmantelar planes futuros de masiva represión y virar la suerte del dominó en favor de la población, reto que no es factible asimilar", apuntan.

"El hecho de que se beneficie parcialmente a unos y a otros no, deja en manos de los jueces, último eslabón de la cadena, la responsabilidad de sentar precedente judicial. De sancionar por sedición en los tribunales, en lo adelante la masacre procesal servirá para reprimir con legitimidad a nuevos protestantes por el fallido delito de sedición. Si no condenan por sedición, otras figuras delictivas tendrán que ocupar su lugar. Miden en este caso hasta dónde pueden llegar contra la indefensa población".

"Sea por el delito de sedición o no hay que reprimir y exhibir un escarmiento ejemplarizante. Mediante el método de la selección de casos, unos recibirán más condenas que otros. En su momento, procederá el indulto presidencial selectivo como arma. Saldrán los que bajen la cabeza y los que mediáticamente es insostenible sostener en presión, ocasión en que intentarán usar a los reos como instrumentos de cambio o de negociación".

Los letrados concluyen que la retirada del delito de sedición a algunos detenidos por el 11J demuestra que "el régimen se está poniendo la soga al cuello. La ira contra la injusticia sigue creciendo. De no existir libertades, oportunidades, seguridad jurídica y justicia con inmediatez vendrá otro estallido social".