Los activistas cubanos Manuel Cuesta Morúa y Marthadela Tamayo expusieron este lunes la situación de la democracia y los derechos políticos en Cuba, en una conferencia virtual sobre el tema, a 20 años de la Carta Democrática Interamericana.
"La Carta Interamericana, lamentablemente, en Cuba está ausente de su sistema curricular, de los medios de comunicación y de nuestra narrativa cotidiana. Esto debido a las barreras políticas, los antagonismos ideológicos que hoy marcan la sociedad cubana y continúa siendo una herramienta de control social", denunció Tamayo, del Comité Ciudadanos por la Integración Racial, en un foro auspiciado por el Instituto Internacional de Raza, Igualdad y Derechos Humanos.
"Cuba, mi país, vive bajo una experiencia vertical de corte socialista y autoritario, donde los derechos de los ciudadanos están mutilados y la política del diálogo horizontal está ausente", añadió la activista desde La Habana.
"La nueva ley electoral que observamos desde 2019 significa un retroceso en, al menos, dos puntos esenciales. A diferencia de la ley anterior: las elecciones municipales se realizarán a los cinco años ya no cada dos años y medio, por tanto, se aleja de este modo el periodo de renovación de los poderes locales, único nivel donde hay cierta cercanía entre elector y representante, donde las candidaturas son diversas y donde la gente tiene la propia condición de candidato", afirmó.
Recordó que "el poder central controla más directamente todo el ciclo de votación en Cuba y en sus tres niveles municipal, provincial y nacional".
La activista se refirió a que, a diferencia de la ley anterior, "ahora las y los gobernadores no resultan electos por la Asamblea Provincial, sino que son designados por el presidente del país, quien a su vez es designado".
"El proceso de votación, que no de elecciones, retrocede institucionalmente hacia formas cada vez más autoritarias, cuando la presión y demandas ciudadanas se dirigen hacia un sistema electoral auténtico y democrático", dijo.
Tamayo también mencionó las demandas del activismo femenino acerca de una Ley Integral contra la Violencia de Género y la falta de atención a estas reclamaciones por parte del Gobierno.
"La violencia política en Cuba pesa sobre nuestros cuerpos y colectivos. La guerra contra las mujeres que participan de la política es una cruel realidad", dijo.
En el evento, Manuel Cuesta Morúa, vicepresidente del Consejo para la Transición Democrática habló sobre la importancia que tiene el cumplimiento de la Carta Democrática Interamericana, "tanto desde el ámbito político, por el compromiso de los gobernantes con la democracia, y más allá del ejercicio electoral, con los aspectos de la dignidad humana".
"Nuestra Cuba necesita de una democracia robusta, donde el ciudadano sea el soberano y tengamos los derechos a elegir, a ser elegidos, a vivir y gozar de la pluralidad y diversidad que tanto añoramos", declaró a DIARIO DE CUBA tras el evento Marthadela Tamayo.
"Las voces de la sociedad civil hablamos sobre los derechos a la libertad de expresión, de manifestación, a lo ocurrido el pasado 11 de julio cuando la sociedad cubana en toda su diversidad se levantó y amplificó públicamente demandas de derechos civiles y políticos, y también económicos y sociales. La represión se sintió y aún se siente", lamentó.
En el evento se habló sobre la marcha cívica por el cambio del 15 de noviembre, "que se ha convocado de una manera pacífica y sobre la respuesta negativa que el Gobierno dio a la solicitud popular".
"Varias organizaciones de la sociedad civil recordamos al Estado cubano que su obligación es garantizar el respeto por los derechos a la protesta y la libertad de expresión. También le recordamos al Estado cubano que la violencia, el hostigamiento, el acoso, el exilio, los linchamientos mediáticos, el encarcelamiento no deben ser escudo de ninguna revolución", apuntó Tamayo.
En el evento online, el Instituto Internacional de Raza, Igualdad y Derechos Humanos presentó el informe "Incompatibilidad del sistema electoral cubano con la Carta Democrática Interamericana".
El documento recomendó "una serie de acciones destinadas a lograr los elementos esenciales para una democracia representativa: el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al Estado de Derecho; la celebración de elecciones periódicas libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo y la separación e independencia de los poderes públicos", como explicó Cristina Fetterhoff, directora de Programas de la organización con sede en Washington, DC.
En el coloquio también participaron Juan Pablo Pozo, especialista de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de Estados Americanos (OEA) y Carlos Quesada, presidente de Raza e Igualdad.
