El activista y periodista independiente cubano Esteban Rodríguez está en huelga de hambre en la prisión, informó este miércoles su esposa Zuleidis Gómez Cepero.
"Me acaba de comunicar que esté en huelga de hambre y sed. Pido, por favor, que oren por su salud", dijo Gómez en Facebook.
"Llevaba tres días en huelga. Le permitieron hablar por teléfono para que pudiera hablar conmigo, a ver si yo lo podía convencer para que abandonara la huelga. Realmente traté pero él se encuentra firme porque está exigiendo sus derechos, está exigiendo su libertad. Él sabe que está preso injustamente", dijo Gómez a Radio Televisión Martí.
"El día 30 de este mes cumple seis meses encarcelado injustamente y no tiene apelación, no tiene fecha de juicio. Le deniegan todos los cambios de medida. Lo tienen preso y no lo acaban de procesar. Al abogado lo pelotean cada vez que les da la gana, no tenemos realmente idea de lo que va a suceder. Entonces, él decidió que se va a plantar y que sea lo que Dios quiera", agregó.
Rodríguez también habló desde el Combinado de Este, donde está preso desde hace meses, con el periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho. "Me comenta que llevará (la huelga de hambre) hasta el final, hasta que se haga justicia con su caso", dijo Valdés en Facebook.
Esteban Rodríguez, reportero de ADN Cuba y miembro del Movimiento San Isidro, es uno de los tres comunicadores presos en la actualidad, junto al influencer "El Gato de Cuba" (Yoandi Montiel) y el periodista independiente Lázaro Yuri Valle Roca.
Rodríguez fue detenido el pasado 30 de abril, en la calle Obispo de La Habana Vieja, junto a un grupo de activistas y periodistas independientes, cuando intentaban visitar al artista Luis Manuel Otero Alcántara, que en aquel momento permanecía en huelga de hambre en su vivienda en San Isidro.
Al protagonizar una sentada pacífica en la vía pública en señal de protesta por la prohibición de llegar a la casa del activista, el grupo fue detenido por la fuerza, al igual que Yuisán Cancio Vera, un transeúnte que protestó por el maltrato físico al que los represores sometían a los manifestantes.
