La libertad de prensa en el continente americano sufrió un "claro retroceso" en el último año y Cuba, Nicaragua y Venezuela son en términos generales los países con peores condiciones para ejercer el periodismo, pero México es el más peligroso en cuanto a la integridad física para los periodistas.
Este es el balance que hizo a EFE Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), al iniciarse el martes la 77 Asamblea General de ese organismo en formato virtual.
Como parte de la reunión, el miércoles 20 se celebrará el panel "Libertad de prensa y el Eje de las dictaduras: Cuba, Nicaragua y Venezuela", seguido de otro sobre "Libertad de prensa y falta de independencia judicial", referido a casos de El Salvador y Argentina, entre otros países.
"La dictadura pierde la batalla en internet y lucha para no perder también la calle. Este ha sido el semestre más difícil para los cubanos y la dictadura en los últimos 25 años", comienza el informe sobre Cuba, aún pendiente de aprobación por parte de la Asamblea, en el que se señala que la represión desatada por las autoridades tras las protestas del 11 de julio han alcanzado "una dimensión" nunca antes vista.
El de Venezuela señala que "los agravios a la libertad de expresión recrudecieron en este período" y en el de Nicaragua que "en este semestre el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha continuado con los ataques a los periodistas y medios de comunicación".
Durante la Asamblea General de la SIP se presentarán los resultados del Índice de Chapultepec, que mide el estado de la libertad de prensa en cada país del continente en el último año.
Jornet adelantó que al final de la lista están Cuba, Nicaragua y Venezuela, con las peores, y que hay países como Argentina que han bajado "bastantes" puestos, y otros, como República Dominicana, que han mejorado y subido en la tabla, en ambos casos coincidentes con cambios de Gobierno.
Uruguay, Chile y Costa Rica se mantienen en posiciones altas.
Diecisiete periodistas han sido asesinados desde la anterior Asamblea General, celebrada también de manera virtual en octubre de 2020. De esos asesinatos, nueve se produjeron desde abril pasado, cuando tuvo lugar la asamblea intermedia anual.
Seis periodistas murieron violentamente en México, uno en Colombia, otro en Brasil y otro en Haití, dijo Jornet, del diario argentino La Voz del Interior, sobre estos últimos casos del acoso más extremo que puede sufrir un periodista por su trabajo.
"El crimen organizado es el principal responsable y, en segunda instancia, grupos vinculados a los distintos poderes", precisó el comunicador.
"Lo que más preocupa es la impunidad", agregó, para señalar que en la mayoría de los casos ni la Policía logra dar con los autores ni la Justicia consigue condenarlos.
Los informes sobre la situación en cada país elaborados por los respectivos vicedirectores de Libertad de Prensa e Información componen un cuadro bastante oscuro con menciones a hostigamiento y estigmatización de los medios, censura, cierre y legislaciones que entorpecen la labor de los periodistas.
Los cierres de los diarios El Nacional, de Caracas, y La Prensa, de Managua, son otros dos puntos negros en el panorama de la libertad de prensa, que darán pie a debates en esta Asamblea.
En cuanto a las diatribas del poder contra la prensa, catalogadas como "estigmatización", subrayó que presidentes como Andrés Manuel López Obrador, de México, Jair Bolsonaro, de Brasil, y sectores del nuevo Gobierno de Perú "juegan con fuego" cuando presentan a los periodistas y a los medios como enemigos del pueblo.
"Ese discurso fomenta la violencia" contra los periodistas, subrayó el directivo de la SIP.
Otro asunto preocupante en el último año fueron las restricciones al acceso a la información pública, justamente cuando "más se requería la transparencia" debido a la pandemia del Covid-19.
Jornet explicó que preocupa tanto por la necesidad del público de contar con información abundante para protegerse como por las compras públicas hechas por los Gobiernos en situaciones de emergencia y sujetas a menos control.
Es un problema que se da en todo tipo de países desde Canadá y Estados Unidos a América Latina casi al completo, subrayó.
Muchos Ejecutivos han gobernado durante la pandemia por decreto sin pasar por el Legislativo y se han escudado en la necesidad de combatir la desinformación para regular internet y las redes sociales e imponer limitaciones a la libertad de expresión.
En los informes de países donde se han registrado protestas sociales, como es el caso de EEUU o Colombia, hay denuncias de que la Policía actuó con fuerza contra los periodistas sin tener en cuenta que estaban realizando su trabajo.
Próximamente la SIP presentará una herramienta interactiva que con ayuda de inteligencia artificial permite conocer cómo está el clima de la libertad de prensa en un país a partir de mediciones en redes sociales.