"Mi madre y yo estamos más tensas que antes, porque la falta de información es angustiante", declaró a Radio Martí Saylí Navarro Álvarez, hija del preso político Félix Navarro, después que ella y su madre, la Dama de Blanco Sonia Álvarez Compello, se presentaron en el Combinado del Sur en Matanzas para interesarse por su padre, pero no pudieron verlo.
La única información que pudieron obtener fue que el prisionero "tiene bien la glicemia y tiene bien la tensión", según les dijo un joven agente de la Seguridad del Estado.
"Pero no pudimos ver a mi padre, hasta el momento no le han permitido una llamada telefónica desde prisión", comentó Saylí Navarro tras recalcar que su padre, de 68 años, padece de diabetes y otras enfermedades.
Félix Navarro, presidente del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, fue acusado de los presuntos delitos de "atentado y desorden público" el pasado 12 de julio, cuando agentes policiales lo arrestaron al presentarse en la estación de Perico para averiguar por los miembros de su agrupación detenidos en las protestas del día anterior.
Estando en prisión dio positivo al Covid-19. En agosto inició una huelga de hambre, en protesta por su encarcelamiento y por los cargos imputados. A inicios de septiembre, cuando el opositor cumplía diez días sin ingerir alimentos, su hija expresó a DIARIO DE CUBA que su padre, a quien tampoco pudieron ver en esa ocasión, estaba muy delicado de salud.
"Mi padre cumplió diez días en huelga de hambre, convaleciente de Covid, diabético y la información que nos llegó ayer es que está muy delicado de salud y que lo tenían en la enfermería del penal", explicó entonces Navarro Álvarez, quien se presentó en el penal junto a su madre.
A finales de agosto un grupo de activistas cubanos enviaron una carta a monseñor Manuel Hilario de Céspedes García-Menocal, obispo de Matanzas, en la que le pidieron interceder en favor del prisionero político.
"Acudo a usted y a la Iglesia Católica que, como siempre, mantiene una postura de preocupación y vela por la vida que Dios nos ha regalado, ruego que conozca e investigue sobre esta penosa situación, porque en Cuba ya hubo en 1972 un recluso fallecido en huelga de hambre por razones políticas (Pedro Luis Boitel). En febrero del 2010 falleció también por la misma causa Orlando Zapata Tamayo. Todos eran cubanos con anhelos de paz y libertad", decía la petición.
Este 27 de agosto murió un opositor cubano en las mismas condiciones. Se trata de Pablo Moya Delá, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), quien falleció a los 65 años de edad tras permanecer 40 días en huelga de hambre en prisión como protesta por su encarcelamiento.
El obispo de Matanzas, monseñor Manuel Hilario de Céspedes, visitó a Félix Navarro el 13 de septiembre en el Combinado del Sur y confirmó que el opositor se mantiene realizando la protesta por la cual está muy delgado, rondando los 60 kilogramos, pero se niega a deponer la huelga de hambre hasta que se le retiren los cargos.
