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A un mes del 11J

Daniela Rojo, una madre cubana desaparecida el 11 de julio

Su historia contradice al vocero oficial Humberto López, quien aseguró tras las protestas del 11J que en Cuba no había desaparecidos.

La Habana
Daniela Cecilia Rojo Varona con su hija en brazos.
Daniela Cecilia Rojo Varona con su hija en brazos. Periodismo de Barrio

Daniela Cecilia Rojo Varona, nacida en La Habana el 27 de agosto de 1995, es una de las vecinas de Guanabacoa que salió a la calle el 11 de julio de 2021 en demanda de "Libertad". A sus 25 años es madre de dos hijos, el mayor tiene siete años y la menor cuatro. De ellos estuvo distanciada 26 días, mientras sus padres procuraban conocer dónde estaba primero, y le hacían llegar productos de aseo después.  

A Daniela le gusta cantar, toca guitarra y escribe poesía. Ahora también demanda, para Cuba, libertad.

¿Por qué fuiste detenida?

A mí no me detienen en la manifestación como tal, sino justo ahí en el semáforo de Guanabacoa, regresando de Regla, como en la resaca de la manifestación. Éramos un grupito que queríamos unirnos a la manifestación grande, que se formó en Regla y Guanabacoa y después llegó hasta la Virgen del Camino. Pero al no encontrarlos regresamos a Guanabacoa y allí es donde me cogen a mí. Yo estaba sentada en el piso con los brazos levantados haciendo con las manos el símbolo de Libertad.

Me cayeron arriba como diez personas vestidas de civil, no era la Policía, supongo que era la Seguridad del Estado. Les dije que pensar distinto no era ser terrorista. Me levantaron en peso y me tiraron dentro de un Lada rojo manejado por dos policías. Primero me llevaron a la estación policial de Regla. Allí estuve 72 horas. De allí me llevaron para el Vivac, donde estuve siete días. Del Vivac me trasladaron para el Técnico de Alamar, donde estuve siete días más. Después de esos siete días trasladaron a los hombres para Valle Grande y a las mujeres para el Guatao.

¿Estabas sola o acompañada en celdas?

No estuve sola en ninguna celda. En la que menos personas había, que era en la PNR (Policía Nacional Revolucionaria) de Regla, estuve con otra muchacha de Guanabacoa también. Nada más que cabían dos presas. En las demás sí estaba rodeada de gente. 

¿Encontraste alguna solidaridad entre los/las policías?

Hubo un guardia en el Técnico de Alamar que era un tipo magnífico, me llevaba café por la mañana, merienda por la noche. En el Vivac hubo una mujer que nos dejaba llamar por teléfono. Los demás no dejaban, pero ella nos dejaba. 

¿Cómo eran las condiciones de higiene?

El calabozo de la PNR de Regla, pésimo. El Vivac estaba mejor, eso era un hotel al lado de los demás. Estaba bastante limpio, teníamos agua todo el tiempo. En el Técnico de Alamar, el tercer lugar al que me trasladaron, yo me deprimí la primera noche por la falta de higiene. Me pasé esa noche llorando de lo sucio que estaba, la peste que había. Estaba cerrado y todo el piso sucio. Yo le pedí agua al mismo guardia que te dije que era buena gente, le pedí que dejara el agua puesta para yo limpiar el calabozo. Jamás ese calabozo estuvo tan limpio, yo lo limpié como diez veces. Las letrinas, fula. 

¿Cómo te recibieron tus padres e hijos?

Mi mamá me abrazó, yo la abracé. Los niños me comieron a besos y yo me los comí a besos a ellos. Todo el mundo de lo más feliz, mi papá igual, contentísimo. Después me regañaban, pero primero era abrazándome y besándome. Ha venido mucha gente a verme, para conversar, interesarse por mí. También me han ayudado con un montón de cosas, me han traído hasta donaciones de comida, me llenaron el frío de comida. Me han recargado el teléfono, me ha escrito mucha gente por Messenger, no te puedo explicar la cantidad de gente que me ha escrito. Mis publicaciones en Facebook tienen 200 likes (Risas). 

¿Cómo te sientes ahora, que eres una heroína del 11J?

No me considero una heroína, porque hice lo que tenía que hacer, lo normal, lo que llevaba ese día. Yo no me podía quedar en mi casa. Lo hice todo pacíficamente confiando que yo estaba defendiendo una causa justa. Entendí, porque sufrí en carne propia, el hashtag #RevoluciónEsRepresiónEnCuba. No siento que haya sido un acto heroico ni mucho menos, siento que era mi deber como cubana que quiere y aboga por un país mejor. Por una democracia real y que se acabe la dictadura que tiene esta gente. 

¿De qué se te acusa?

Según el abogado, de desorden público con carácter agravado, porque supuestamente hubo testigos que me vieron incitando a los manifestantes. Me piden de uno a tres años. El abogado va a tratar de que me lo cambien por un trabajo correccional sin internamiento, para que la sanción se cumpla en la casa. Pero eso tampoco me cuadra, yo quiero que nos liberen sin cargos

En el Vivac nos ponían el noticiero, allí vi el Hacemos Cuba que hizo Humberto López, con el fiscal y con el del MININT (Ministerio del Interior), donde él dijo que no había desaparecidos. Bueno, déjame explicarte que mi familia se enteró que yo estaba en Regla al tercer día de yo estar presa. Porque no dejaron llamar a nadie.

El primer día yo di tremendo berro, pero tremendo berro. Una mujer, supongo que era de la Seguridad del Estado, porque estaba vestida de civil, me dio una tarjeta y cuando fui a llamar estaba vencida. Mi familia se vino a enterar de que yo estaba en Regla por solidaridad del calabocero, parece que me vio que yo estaba dando demasiado berro, y lo estaba dando por mis hijos, porque no sabía nada de mis hijos y mis hijos no sabían dónde yo estaba. Y me dijo "dame el número que yo voy a llamar para que te traigan el aseo y demás". A las 72 horas. Eso es una cosa que quiero aclarar.

Y hay un bulto de gente presa por gusto. Hay que seguir presionando para que los suelten. Gente que fue a filmar. Yo puse un post hoy (7 de agosto) de Taymara Samón, una muchacha guantanamera que estaba filmando a Yomil, el reguetonero. Tiene un hijo de cuatro años y ahí está, con un año en el Guatao y cinco años de destierro, tiene que irse para Guantánamo. Hay mucha injusticia allá adentro, madres que sus hijos están en la casa, con niños pequeños, con padres ancianos.

¿Esta experiencia ha motivado tu trabajo como poeta o lo ha anulado?

No lo ha anulado para nada. Yo tengo un poema que hice estando en la prisión, pero lo estoy editando. 

¿Y puedes leer otro para la entrevista?

Repintar las paredes después de fumar
sigue siendo un deseo.
Roído de pasado o mejor,
de pretérito perfecto.
Ya no llaman los guardias
a la puerta,
mi teléfono voló de sus archivos.
Tanta tranquilidad me
desconcentra y no, 
no hay vino.
Ayer se extorsionó los vicios la
quimera,
dice que el pulgar le sabe a mango.
¿El televisor de qué se entera?
¿Vino de Saturno acaso?
Déjala…
Déjala…
grita con acento gringo una voz
color de llanto.
¿Me falta sur, me esperas?
Hoy no hay clases de canto.

¿Me dices el título?

"Sueño desnudo"


*Entrevista realizada con la colaboración de Leo Fernández Cruz.

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1 comentario

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Con el internet el règimen la tiene difícil, las mentiras como las de Humberto López no tienen cabida; son descubiertas.