El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunció al Gobierno de Cuba ante Naciones Unidas por las más de 30.786 detenciones arbitrarias ocurridas en los últimos cinco años contra opositores políticos, periodistas y activistas independientes.
Según un comunicado del OCDH, "la denuncia por el cuadro persistente de reclusiones y detenciones domiciliarias en Cuba fue presentada ante el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria, de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU".
De acuerdo con los datos contabilizados por el Observatorio, "en el transcurso de cinco años y seis meses (2015-junio 2021), se han producido en Cuba 30.786 detenciones arbitrarias (16.764 contra mujeres y 14.022 contra hombres)".
El OCDH añadió que "la mayor incidencia en las detenciones arbitrarias se produjo en los años del llamado 'deshielo' entre Cuba y EEUU, lo que indica que el Gobierno no ha tenido nunca voluntad de cambiar las cosas".
"Las detenciones arbitrarias se llevan a cabo de forma regular por agentes policiales y miembros de la Seguridad del Estado, como método de represión y hostigamiento contra personas con un activismo político contrario a los intereses gubernamentales. Estos actos, en ocasiones, pretenden desalentar manifestaciones críticas al Gobierno, obstaculizar la libre expresión de opiniones e ideas, de reunión, asociación y otros derechos fundamentales, así como evitar la promoción y defensa de los derechos humanos", señaló el documento de denuncia.
El OCDH recordó que "en las detenciones, en múltiples ocasiones, se emplea el uso de fuerza desmedida y los malos tratos, tales como empleo de medios de sujeción mecánica (esposas), retenciones durante horas bajo el sol, dentro de autos patrulleros cerrados o agresiones físicas, entre otras tantas variantes de arbitrariedad".
"Las detenciones a mujeres son habituales. Una cifra considerable de las detenidas son integrantes de las Damas de Blanco, agrupación femenina que aboga por la liberación de todos los prisioneros encarcelados por causas políticas y el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales en Cuba", subrayó la denuncia.
"El OCDH ha venido documentando otro tipo de patrón represivo del Estado cubano, que constituye una modalidad sui generis de detención arbitraria: Consiste en retener ilegalmente en sus casas a activistas de derechos humanos, periodistas y artistas independientes. Este tipo de mecanismo es una clara violación a la libre circulación y, sobre todo, una forma de privación de libertad ilegal, para impedir el ejercicio de otros derechos", denunció.
"Las modalidades de privaciones de libertad descritas no se encuentran autorizadas por la Constitución cubana, ni el resto del ordenamiento jurídico interno. En consecuencia, se hallan fuera de las causas y los procedimientos legales establecidos", expuso el OCDH a la ONU.