El prisionero político cubano Luis Robles Elizástigui dijo este domingo desde la cárcel que seguirá defendiendo sus creencias y denunciará lo que está mal, pese a las amenazas de sus represores.
"Voy a seguir defendiendo lo que creo hasta las últimas consecuencias. El día que yo vea una injusticia y tema denunciarla por cualquier amenaza dejaría de ser yo. Siempre voy a defender lo que creo y lo que siento. Mientras tenga fuerza, voy a seguir denunciando lo que está mal", declaró en una llamada a su hermano Landy Fernández Elizástigui.
Según publicó Radio Televisión Martí, Robles, recluido en el Combinado del Este de La Habana, hizo referencia a los intentos de intimidación que ha hecho en su contra la policía política.
"He recibido varias amenazas por parte de la Seguridad de Estado de que si hacía otra denuncia me podía pasar 'algo'. Yo quiero dejar claro que, a partir de ahora, hago responsable a ellos y al Gobierno cubano de cualquier daño que me suceda", afirmó Robles.
También habló de la necesidad de solidaridad internacional hacia todos los prisioneros políticos cubanos.
"La pelea internacional es por todos, no solo por mí", dijo el joven.
El próximo 4 de julio el joven cumplirá siete meses encarcelado por pararse, en el Boulevard de San Rafael de La Habana Vieja, con un cartel en el que pedía el cese de la represión y la liberación del rapero contestario Denis Solís, miembro del Movimiento San Isidro.
La Fiscalía pide para Robles una sanción conjunta de seis años de cárcel por los supuestos delitos de "propaganda enemiga y resistencia" .
En el video que circuló por las redes sociales puede verse claramente que Robles no se resistió en ningún momento al arresto. También puede verse, y claramente, el apoyo de los cubanos allí presentes.
Este apoyo, sin embargo, no impidió su detención. Robles fue conducido hasta una patrulla. Ningún policía lo empujó, porque él no oponía resistencia. Y esa es la última imagen en libertad que conocemos de Robles, al montar en un carro patrullero frente al Capitolio de La Habana.
Según análisis de abogados familiarizados con el sistema judicial del régimen, consultados por DIARIO DE CUBA, el proceso penal contra Luis Robles apunta a una estrategia política de disuasión.