El preso político cubano Carlos Manuel Figueroa Álvarez fue trasladado desde La Habana a Santiago de Cuba a inicios de abril y estuvo en celda de castigo durante 22 días después de recibir una fuerte golpiza de varios carceleros que le provocaron varias lesiones, denunció a DIARIO DE CUBA el opositor Iván Hernández Carrillo.
Figueroa Álvarez estaba en la prisión del Combinado del Este de La Habana, provincia en la que reside. "De manera súbita el pasado 10 de abril lo trasladaron junto al también prisionero político Yosvany Sánchez Valenciano, de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU)".
Según Hernández Carrillo, Sánchez Valenciano fue enviado a la prisión Combinado de Guantánamo, mientras Figueroa Álvarez fue conducido a la cárcel de Boniato, en Santiago.
Sobre lo ocurrido a Figueroa Álvarez, el sindicalista independiente y exprisionero político explicó que el día 10 de abril llegó a la prisión y el día 11 "quisieron vestirlo como preso común y él se resistió".
"Los militares, ocho oficiales, lo golpearon, con tal brutalidad, que le fracturaron el tabique y le fragmentaron una muela. Quedó con hematomas y encima lo enviaron a una celda de castigo, donde estuvo aislado durante 22 días", denunció Hernández Carrillo.
"El domingo 2 de mayo lo sacaron y ayer 3 de mayo fue que pudo llamar y contar lo que había ocurrido", señaló.
"Dijo que las golpizas más grandes que se puedan dar a un preso se propinan en esa prisión de Boniato", añadió el opositor, que colabora con los informes sobre los prisioneros políticos que documenta la ONG Cuban Prisoners Defenders.
"Ocho mastodontes contra una persona menuda, bajita. Es un abuso de marca mayor", condenó Hernández Carrillo.
Según el activista, Sánchez Valenciano enfermó de Covid-19 cuando llegó a la cárcel de Guantánamo, pero "ya está mejor".
"No hay razones para el traslado de un extremo al otro de la Isla. Se trata de castigo. El envío a una provincia lejana, mientras más lejos, mejor, para que tu familia no pueda ir a verte, pase trabajo para lograrlo. Ese es el objetivo", denunció Hernández Carrillo.
Figueroa Álvarez, del Movimiento Antorcha Martiana, saltó la reja de la embajada de EEUU en La Habana el 30 de septiembre de 2015. Fue entregado a las autoridades y estuvo encarcelado durante meses. Fue excarcelado sin juicio ni cargos.
En 2016 el activista intentó burlar el cerco policial que casi de manera permanente mantienen la Policía y la Seguridad del Estado sobre la sede de las Damas de Blanco en Lawton, Diez de Octubre, La Habana.
Fue entonces arrestado violentamente y procesado de los delitos de "desobediencia, desacato y atentado". Un tribunal lo condenó a cuatro años y diez meses de privación de libertad. Fue conducido a la cárcel el 4 de noviembre de 2016 y ya dentro le fue alargada la sanción.
