El prisionero político cubano Virgilio Mantilla Arango regresó a prisión después de permanecer 13 días ingresado en el hospital Amalia Simoni de la ciudad de Camagüey, informó a DIARIO DE CUBA el activista Jiordan Marrero Cruz.
Según Marrero, Mantilla estuvo recibiendo tratamiento de Nasalferón después de haber dado positivo al Covid-19.
"En estos momentos se encuentra recluido en la prisión Kilo 9, destacamento número 15, con buen estado de salud", añadió.
El activista recordó que Mantilla, fundador de la Unidad Camagüeyana Por los Derechos Humanos (UCPDH), "cumple una injusta sanción de siete meses de privación de libertad de los cuales ya ha cumplido tres meses y 13 días".
Según el propio Mantilla Arango, está siendo víctima de amenaza y hostigamiento por parte del coronel Eider Sierra, jefe del Departamento de Cárceles y Prisiones.
"El prisionero político nos comentó que cuando fue trasladado de la prisión Kilo 8 para la prisión de Cerámica Roja los militares le robaron de sus pertenencias, dos enguatadas, libros, bolígrafos, libretas y 12 fotos de José Martí", dijo Marrero Cruz.
Mantilla Arango fue condenado a siete meses de privación de libertad en el año 2020 por un supuesto delito de acaparamiento.
El 9 de diciembre de 2020 se manifestó públicamente con un pulóver blanco para apoyar al Movimiento San Isidro. Esto trajo como consecuencia posteriores detenciones con uso de violencia, según denunciaron varios activistas.
Jiordan Marrero Cruz denunció además que las autoridades de la prisión Kilo 7, ubicada en la ciudad de Camagüey, han incrementado las restricciones contra los prisioneros políticos que permanecen allí recluidos.
Carmen Velázquez, madre de Misael Canet Velázquez, dijo que los militares de la mencionada prisión hace dos años le mantienen restringido a su hijo su derecho a realizar llamadas telefónicas. Las autoridades carcelarias aluden que Canet Velázquez saca denuncias desde el interior de la prisión.
"Sin embargo, esta medida represiva implementada por el Departamento de la Seguridad del Estado (DSE), en estrecha colaboración con el Departamento de Cárceles y Prisiones son solamente un pretexto más en su largo historial de torturas psicológicas empleadas contra Canet Velázquez", dijo Marrero Cruz.
Condenó que también son víctimas de esta medida restrictiva Fernando Vázquez Guerra, Felipe Martín Campanioni, el propio Virgilio Mantilla Arango, así como Leoncio Rodríguez Ponce.
"Tales mordazas a la libertad de expresión y el temor de que la verdad de los prisioneros políticos sea narrada y divulgada dejan mucho por decir. Debemos de tener presente que Misael Canet Velázquez ha permanecido el mayor tiempo de su injusta condena privado de realizar llamadas telefónicas por el solo hecho de denunciar las injusticias, tratos crueles e inhumanos que los militares cometen contra los reos políticos y comunes", añadió el activista.
Misael Canet Velázquez cumple una sanción de seis años de privación de libertad, por los delitos de atentado, desacato y resistencia. Según una síntesis del caso de Canet Velázquez, recogida por Cuban Prisoners Defenders, su historial de activismo pacífico prodemocrático era muy amplio entre 2013 y 2016.
Canet Velázquez dirigía un grupo de derechos humanos perteneciente al Frente Nacional de Resistencia Cívica Orlando Zapata Tamayo, cuando quiso acudir al juicio sumario de uno de su grupo el 17 de diciembre de 2016. Allí recibió amenazas por pertenecer al Frente y por su activismo prodemocrático. Más adelante fue detenido y golpeado.
