"El régimen ejerce el terrorismo de Estado en contra del pueblo cubano", denunció la líder opositora Rosa María Payá ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) este jueves, al leer una declaración a nombre de una coalición de organizaciones de la sociedad civil independiente cubana.
"A medida que aumentan las protestas en favor del cambio democrático en Cuba, crecen los actos de terror desde el Estado contra los ciudadanos. Usar de manera deliberada la coerción y la violencia sobre grupos específicos para infundir miedo en la población se llama terrorismo y la dictadura lo practica a diario", dijo durante una audiencia en la que intervinieron varios representantes de la coalición, quienes presentaron numerosas denuncias de la represión del régimen durante la pandemia del Covid-19.
El grupo estuvo encabezado por el Centro de Denuncias de la Fundación para la Democracia Panamericana (FDP). También intervinieron representantes de la plataforma Cuba Decide, la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia (Juventud LAC), la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), el Centro de Acción y Defensa por los Derechos Humanos (CADEF), Impulsa Latinoamérica y Civil Rights Defenders.
Payá acusó al régimen de usar "patrones sistemáticos de violación de los derechos humanos que tienen consecuencias aún más dramáticas" al darse en medio de la pandemia.
En el último año esos patrones de violación de los derechos humanos "han sido aplicados por el Gobierno cubano como política de Estado", destacó Juan Carlos Vargas, director del Centro de Denuncias de la FDP.
"De hecho, solo los registros de nuestro Centro han documentado más de 1.050 víctimas que sufrieron incidentes represivos como hostigamiento, detenciones arbitrarias, golpizas y tratos crueles o degradantes, entre otros, ejercidos directa o indirectamente por representantes del Estado", agregó.
Katherine Mojena, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), identificó cuatro patrones de represión que se repiten en la documentación de los incidentes.
En primer lugar, las "detenciones por motivos políticos" empleando la "excusa de violación de medidas impuestas para prevenir la pandemia" y el uso de "centros de salud y hospitales como lugares de reclusión y aislamiento".
Otro patrón de represión es el de los "cercos policiales y actos de repudio a los hogares" de activistas independientes y opositores políticos, además de la "confiscación arbitraria" y "obstaculización" de la ayuda de la organizaciones de la sociedad civil e iglesias.
También la coalición ha detectado un "abuso de regulaciones" asociadas a la prevención del Covid-19 para "imponer multas a periodistas y ciudadanos".
Durante la audiencia se divulgaron testimonios grabados en Cuba donde José Daniel Ferrer, líder de la UNPACU; la prisionera política Keilylli de la Mora; la activista del Movimiento San Isidro Anyell Valdés; la periodista independiente Iliana Hernández; y el rapero Maykel Castillo (Osorbo) Castillo denunciaron actos represivos de los que han sido víctimas.
Desde 1985, la CIDH incluye cada año a Cuba en su lista negra de países que violan los derechos humanos. La Comisión da seguimiento a la situación en la Isla a pesar de que el país no participa en el bloque regional desde 1962.