Pablo Moya Delá, activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en prisión en Santiago, sufre frecuentes episodios de hipertensión arterial y durante el último de estos las autoridades carcelarias lo llevaron a aislamiento, en vez de ofrecerle atención médica, denunció su hijo Dayneri Moya García a DIARIO DE CUBA.
"Su estado de salud es muy delicado. Le está subiendo la tensión arterial en reiteradas ocasiones. Él tiene 65 años y es hipertenso declarado, pero se le ha agravado más la situación. También está medicado por el especialista con verapamilo, para la arritmia cardíaca, pero tampoco lo consume porque no tiene acceso. Allí en prisión le dicen que no hay", lamentó Moya García.
"Fue trasladado desde la prisión de Aguadores y se encuentra en el destacamento número seis de la prisión de Boniato. Vale resaltar que él fue trasladado desde Aguadores a Boniato con el objetivo de ser atendido por el médico, puesto que hay un hospital allí en esa prisión, pero nada, no está siendo atendido", dijo el hijo del activista.
"Me contó en la última llamada que le subió la presión y que los presos comunes tocaron los candados para avisar a los guardias del penal, para que fuera trasladado a un hospital, pero lo que ocurrió fue que lo trasladaron a una celda de aislamiento", añadió.
"Él es cristiano y me dijo que solo le quedó tranquilizarse y orar para que le bajara la presión", dijo Moya García.
Recordó que su padre, quien reside en La Habana, "fue trasladado para Oriente a modo de deportación, luego de haber realizado una protesta en la Virgen del Camino, municipio de San Miguel del Padrón", en septiembre del año pasado.
"En Boniato le fue confiscada, robada, una documentación que él redactaba donde expone la necesidad de los pueblos de Venezuela, Nicaragua y Cuba de buscar libertades cívicas. Se trata de un proyecto unionista. También le robaron unos libros, lápices y hojas en blanco que poseía legalmente", añadió.
Según Moya García, en el destacamento donde se encontraba su padre anteriormente en Boniato era escuchado por los presos comunes en tertulias.
"Les hablaba sobre derechos civiles, la necesidad de libertades, por eso le confiscaron toda la documentación que tenía, bajo pretexto de ser subversiva, y que no se lo iban a permitir", dijo.
El hijo del opositor afirmó que todavía no han podido verlo ninguno de sus familiares: "ni siquiera yo que soy su hijo único. Solo nos permiten llevarles cosas y dejarlas en depósito".
Pablo Moya Delá, detenido el 21 de septiembre de 2020, fue incluido por la ONG Cuban Prisoners Defenders en la lista de presos políticos publicada el pasado mes de noviembre de 2020. Fue acusado de una supuesta "evasión fiscal" tras exigir en una manifestación pacífica el cese de la represión y el abastecimiento en tiendas estatales de productos de primera necesidad.
