La Dama de Blanco Martha Sánchez González afirmó a DIARIO DE CUBA que en la Prisión Provincial de Mujeres El Guatao, donde estuvo encarcelada desde 2018 hasta este martes abundaba la corrupción y los abusos por parte de las guardias hacia las reclusas.
"En la prisión no hay condiciones para tantas mujeres presas. Allí hay aproximadamente 800 o 900 mujeres. La limpieza era pésima, la comida no servía, era un sancocho", indicó Sánchez González, quien se encuentra actualmente en libertad condicional.
"Comer eso era lo más grande de la vida, pero había que hacerlo. No había médicos ni medicinas. Cuando liberaban a una mujer entraban otras 20. Es que aquí encarcelan a las mujeres por cualquier bobería", agregó.
Tras el inicio de la pandemia del coronavirus, denunció la prisionera política, le prohibieron recibir visitas y ver a sus familiares. "Nos entraban las jabas, pero no nos dejaban verlos. Nunca nos hicieron una prueba de Covid-19, pero hasta donde sé, allí no hubo ningún caso", afirmó.
Sobre las condiciones de su libertad condicional dijo no saber exactamente, pues el 19 de enero tiene que comparecer en un tribunal ante un juez de ejecución, que será el encargado de explicarle los detalles. Su licencia extrapenal está circunscrita al mantenimiento de una "buena conducta social", por lo cual la medida puede ser revocada.
"Mi condena termina el 8 de mayo de 2022. Ahora el día 19 tengo que presentarme en el tribunal ante el juez de ejecución. Vamos a ver qué quieren hacer, porque yo no quiero ni trabajar aquí", explicó Sánchez González.
"Le quiero decir a las mujeres en Cuba que hay que tirar para adelante a ver si esto cambia, aunque no está fácil, porque hay mucha represión. De todos modos, que sepan que aquí hay una Dama de Blanco que seguirá luchando porque Cuba sea libre. Nunca me voy a dejar vencer", finalizó.
Sánchez fue condenada a cuatro años y seis meses por los delitos de Desacato y Resistencia, atentado e incitación a delinquir y encarcelada en la Prisión Provincial de Mujeres El Guatao, en la provincia de La Habana. Su caso está recogido por la organización Cuban Prisoners Defenders, incluido en la lista de prisioneros políticos que cada mes actualiza.
El 11 de marzo de 2018 fue interceptada por la Policía cuando se dirigía junto a otras opositoras a la Parroquia San Marcos Evangelista, de Artemisa. Al ser detenida gritó "Abajo la farsa electoral", "Abajo los Castro", "¡Libertad para los presos políticos!".
En la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Artemisa fue golpeada y maltratada y en el juicio, donde su defensa corrió a cargo de un abogado de oficio, no se le permitió llevar evidencias ni testigos para defenderse.
Una mujer que si es cubana de verdad. Las otras tienen miedo y los esbirros se arrodillarán pidiendo perdón un día de esto.