"Ahora sí es cierto, porque varias veces dijeron que la quitarían y no fue así. Fui a la Oficina del Carné de Identidad y comprobé que ya no estoy regulado", comentó a DIARIO DE CUBA nuestro periodista Osmel Ramírez Álvarez desde Mayarí, Holguín.
Ramírez Álvarez tiene el "récord" de prohibición de viajar al exterior para un periodista independiente en Cuba: más de 1.000 días.
"Finalmente puedo actualizar mi pasaporte y viajar —confirmó— aunque no sé si llegaré utilizarlo antes de que se venza en 2022, porque ocurre precisamente cuando es imposible salir de Cuba por la suspensión de vuelos internacionales, debido a la pandemia de Covid-19".
"Para mí viajar no es lo más importante, pero creo que todo crimen debe ser denunciado, y violar cualquier derecho humano es un crimen. No hay excusas para hacerlo", agregó Ramírez. "Quiero poder hacer uso de mi libertad de expresión sin presiones ni vejaciones a mis derechos humanos fundamentales como castigo", explicó.
"Mi derecho a la libre circulación, dentro o fuera de Cuba, nadie tiene que dármelo como premio a mi fidelidad o a mi obediencia. Ellos, los que detentan el poder, violan mis derechos de forma ilegítima, a la fuerza, no justificados por una ley moral y ni siquiera escrita. Así lo veo", añadió Ramírez Álvarez.
Recordó que "en numerosas ocasiones" la Seguridad del Estado trató de "negociar" con él. Le ofrecía retirarle la regulación de viajar "a cambio de algún compromiso escrito y grabado a no participar activamente en la política opositora al Gobierno", señaló. "Pero me he negado porque no negocio con mis derechos".
"Soy un hombre libre aunque no pueda hacer ejercicio pleno de mi libertad bajo el régimen que me tocó vivir. Quien le quita un derecho a un hombre libre es el que comete el crimen, no el que hace uso legítimo de su libertad de expresión para describir y criticar con argumentos la sociedad en que vive, y así contribuir a que esa sociedad sea mejor", concluyó Ramírez Álvarez.
El periodista de DIARIO DE CUBA también colabora con Havana Times. Es muy activo en las redes sociales. La policía política cubana lo ha detenido y encarcelado dos veces durante 72 horas para presionarlo a abandonar el periodismo independiente. En varias ocasiones ha sido citado para interrogatorios.
En noviembre de 2017 Ramírez Álvarez sufrió un aparatoso registro en su vivienda. Las autoridades estuvieron más de tres horas revisando sus papeles, le incautados varios libros, documentos personales y medios de trabajo, entre ellos su laptop, su teléfono móvil y dispositivos de almacenamiento. Hasta la fecha nada le ha sido devuelto, a pesar de no estar procesado ni acusado de delito alguno.
La "regulación" de la libertad movimiento es una de las armas que el Gobierno ha utilizado de forma más frecuente en los últimos años contra activistas y periodistas independientes. Numerosos disidentes han sufrido esta táctica represiva.
Lo dejan salir cuando no hay vuelos. Cuando vuelvan los vuelos, ya lo volverán a regular.