"Que el Gobierno cubano tenga que reaccionar bajo demandas internacionales es vergonzoso y demuestra la poca voluntad que tiene de hacerle bien a sus ciudadanos", aseguró el pastor Alain Toledano tras conocer que varios relatores especiales y grupos de trabajo de la ONU acusaron al Gobierno de Cuba de perseguir la libertad religiosa, destruir iglesias y afectar, por motivos de discriminación, la vida de más de sus feligreses.
El pasado mes de mayo, el relator especial sobre la libertad de religión, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria, el relator especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, el relator especial sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, y el relator especial sobre cuestiones de las minorías enviaron una notificación al Gobierno de Cuba en relación con el "acoso continuado sufrido por el pastor Alain Toledano, del Movimiento Apostólico de Cuba, su familia y los miembros de su congregación que constituyen una minoría religiosa en Cuba".
En el texto documentaron los hechos de represión sufrida por Toledano, familiares y feligreses y dieron a las autoridades cubanas dos meses para ofrecer una respuesta que, como denunció la organización de derechos humanos Cuban Prisoners Defenders, no ha sido enviada. El protocolo establece que una vez vencido el plazo de 60 días se hace público el requerimiento presentado por las relatorías.
Toledano comentó a DIARIO DE CUBA que "es un orgullo saber que no estamos solos y que las organizaciones del mundo velan y están a favor de los derechos constitucionales y religiosos que debe tener la nación".
"El Gobierno debe respetar la libertad religiosa, no reprimirla ni discriminarla o despreciarla. Es una acción de respaldo a todos los pastores que sufrimos una persecución salvaje, que ha aumentado en estos tiempos, con demoliciones, decomisos, acusaciones, interrogatorios continuos, como los que sufre el apóstol Mario Jorge Travieso, quien está imposibilitado de moverse tanto dentro como fuera del país, y como lo estoy yo también y ahora el pastor Tony Ortiz, de La Habana, que este año tampoco lo dejaron salir", comentó.
"A todos nos ponen como condición que debemos demoler nuestros edificios, renunciar a nuestro ministerio, disipar, aniquilar, desaparecer la iglesia para que ellos nos dejen en paz. Es una injusticia contra los cubanos, contra las iglesias en Cuba, que ya no tiene que ver con si están o no inscritas. Es contra ministerios independientes" denunció.
Toledano ha sufrido persecución durante más de dos décadas por su trabajo al frente de la iglesia Emmanuel, ubicada en la localidad El Salao, en Santiago de Cuba.
La estructura erigida para que se puedan reunir los feligreses fue destruida por las autoridades locales en 2007 y luego otra vez en 2016.
Toledano también ha sido detenido e interrogado por la policía política varias veces y desde el verano de 2019 está "regulado", mientras le prohíben desplazarse por el territorio nacional.
Actualmente, sobre él pesa una acusación y está pendiente de juicio. "En agosto de 2019 me acusaron por una conferencia que estábamos dando a las mujeres de nuestra iglesia. Me dijeron que no podía reunirme con ellas, que si seguía iba a ser acusado, y al no ceder a dejar de hacer lo que hace más de 20 años hago en este barrio, me acusan bajo la Causa 20 de 2019. El jefe de sector de la Unidad número 3 de Santiago de Cuba me amenazó con que me encerrarían. Es lo que están intentado hacer: ponerme preso para, en mi ausencia, atacar a mi familia y a mi iglesia".
"La mayoría de las iglesias en Cuba están en patios de vecinos, de amigos, alquilados. Si llueve nos mojamos, si hace frío nos enfermamos, nos privamos de que mucha gente se pueda reunir por las condiciones, más las amenazas que hace el Gobierno para que no se reúnan con nosotros, diciéndoles que sus propiedades pueden ser confiscadas".
"Nos alegra que la ONU obligue a responder al régimen cubano para que los cristianos puedan caminar en legalidad, que les de la posibilidad de inscribirse y de desarrollar todo el programa cristiano, que no tiene que ver solamente con adoración, sino con poder construir nuestros lugares de culto para que podamos tener privacidad", afirmó.
Que la ONU mande bastantes copias, pero en papel de china para que no arañe
Yo le daría otra vuelta a la frase: "es una vergüenza que el gobierno SÓLO reaccione ante las demandas internacionales"