El Capítulo Cuba de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR) y la Red Femenina de Cuba denunciaron los abusos policiales y violaciones de derechos humanos, civiles y sociales contra familias, madres solteras y sus hijos desalojados a la fuerza en el reparto Sierra Maestra, de Santiago de las Vegas, de La Habana.
Así lo expusieron en una carta que enviaron a Miguel Díaz-Canel, con copia a los Relatores Especiales de Derechos Económicos y Sociales de la Organización de Estados Americanos (OEA), y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a partir de un video sobre los hechos publicado esta semana por DIARIO DE CUBA.
"En la madrugada del pasado 17 de mayo fuerzas de la llamada Policía Nacional Revolucionaria, apoyadas por buldóceres, entraron sin previo aviso a demoler las humildes viviendas de un grupo de pobladores, en su mayoría madres solteras con sus hijos. Juntos y espantados presenciaron aquella salvaje y humillante demostración de fuerza con la que fueron destruidos los hogares que habían levantado con esfuerzo propio y sacrificios personales", apuntaron.
"En los testimonios del video que le anexamos, se verifica que algunas de las víctimas se niegan a creer que usted, que recién ha llamado a sus colegas a ser 'valientes' para arreglar el país, conoce los abusos que comete el Gobierno que encabeza. Si en este caso se declara desconocedor de lo que ocurre a su alrededor lo emplazamos a que, al menos, detenga esta salvajada de inmediato y les dé garantías a esos pobladores mientras investiga los hechos", instaron.
Recordaron que algunas de esas personas "son inmigrantes internos dentro del país que nacieron en zonas rurales y decidieron moverse a otra provincia para tratar de dar una perspectiva de prosperidad a sus hijos".
Las organizaciones condenaron que "una serie de decretos inconstitucionales violan el derecho a fijar libremente residencia a los ciudadanos y así han construido un muro de persecuciones, sanciones y deportaciones que incluye la demolición de sus precarias viviendas".
"A nadie nacido antes de 1959 se le escapa la ironía de que uno de los argumentos empleados por la Revolución para legitimar la naturaleza humanista del proceso nacido ese año era precisamente poner fin a los desalojos agrarios y urbanos y establecer el derecho constitucional a una vivienda 'digna' o 'adecuada'", apuntaron.
"Estos ciudadanos ocuparon un limitado terreno lleno de escombros y basura por más de 25 años y después de higienizarlo levantaron unas muy modestas moradas que para ellos eran sus hogares. Los que la policía, embriagada de poder absoluto, les destruyó en medio del llanto de madres y niños que no podían entender que tanta maldad cayera sobre ellos", añadieron.
Las organizaciones femeninas explicaron a Díaz-Canel que "esos habitantes ya habían pagado multas de 500 pesos y luego de 1.000 pesos que se suponía les permitían legalizar sus viviendas".
"Si eso fue una estafa, ¿quién se embolsilló ese dinero? ¿Lo sabe usted? Usted mejor que nadie debe saber que estos no son momentos para atizar odios. La policía debería saberlo. Quien siembre odios tendrá luego muy malas cosechas. En lo que a nosotros respecta y mientras usted decide que acción va a tomar, abrimos una solicitud de vigilancia y acompañamiento de este caso con los relatores especiales de derechos humanos de la ONU y la OEA", señalaron.
"El mundo estará mirando a partir de hoy la suerte que corran esas humildes madres solteras y sus hijos. Ellos no estarán solos", concluyeron.
Luego criticaban los castros a Batista yo nunca vi desalojo en Cuba en los gobiernos anteriores estos que se hacen llamar defensores de los humildes, como decía Fidel esta revolución es de los humildes y para los humildes tenía que haber dicho esta revolución es para mis hijos y mis nietos y mi familia descarados y ladrones que familia tan degenerada son los castros mentirosos 61 años y eso que Fidel quería renunciar, si no se hubiera muerto todavia estaria en el poder jodiendo y hechando mentiras
MUY BIEN por FLAMUR y la Red Femenina de Cuba. Ese maltrato, abuso, injusticia, atropello y cualquier otro sinónimo de la barbaridad que hicieron las fuerzas del régimen contra infelices con hijos había que denunciarlo. Importante denuncia que no solo advierte que se presentará en organismos internacionales, sobre todo cuando de nuevo el régimen revolotea como un aura tiñosa sobre la Comisión de DDHH de la ONU, sino denuncia también el odio del régimen contra sus ciudadanos, odio que los opositores y los que vivimos en el exilio hemos sentido siempre.
Me suena triste y ridícula la amenaza del final "quien siembre odios..." Llevan 61 años sembrando odio, inculcando miedo, y les ha funcionado a la perfección.
Es ilusorio pretender que se detengan ante ellas, una gerontocracia especialmente machista y despectiva con los cubanos.