El abogado independiente Julio Ferrer Tamayo presentó el martes una demanda contra el ministro del Interior, Julio César Gandarilla Bermejo, ante la Sala de lo Civil del Tribunal Provincial de La Habana, por impedirle salir de Cuba y causarle, además, un perjuicio económico.
"Aparte de esta demanda, en las próximas semanas presentaré la reclamación correspondiente contra la Aduana y la aerolínea Avianca por el perjuicio económico que me causaron al romperme la maleta una vez me la devuelven en el aeropuerto cuando me impiden viajar", expresó a DIARIO DE CUBA este jurista.
En el pasado mes de octubre, el abogado fue impedido salir de la Isla cuando iba a abordar un vuelo hacia Colombia para participar como observador en las elecciones regionales de ese país.
Después de varias peticiones ante las autoridades de Inmigración, Ferrer no obtuvo una respuesta satisfactoria y, debido al "silencio administrativo" —figura jurídica a la cual se acoge para poder establecer su demanda—, el jurista interpreta que continúa con el impedimento de salir del país. Por eso exige ante los tribunales que esa medida sea revocada de manera inmediata.
No es la única petición que Ferrer tiene en los tribunales. La pasada semana presentó por tercera vez una demanda contra el canciller Bruno Rodríguez, a quien exige una retractación pública por las "afirmaciones falsas" de la misión diplomática del régimen ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en 2016.
La misión diplomática del régimen calificó entonces a Ferrer y a todo el equipo del independiente Centro de Información Legal Cubalex de "vulgares delincuentes bajo el ropaje de defensores de los derechos humanos".
De igual manera, Ferrer ha demandado a las autoridades carcelarias y judiciales que mantuvieron presa por siete años a su esposa, la también abogada Marienys Pavó Oñate, por el supuesto delito de estafa, acusación que ambos consideran una represalia por la labor del abogado independiente.
Según el instituto Patmos, que contabiliza a las personas "reguladas" por las autoridades en Cuba, estas suman más de 200 entre periodistas independientes, activistas y opositores a los que se impide viajar arbitrariamente.
A pesar de ello, son pocos los que acuden a los tribunales para exigir que esa medida sea revocada.
Siempre felicito a este abogado por su incondicional pensamiento y atadura a las leyes vigente en la constitución de un estado dictatorial y que el sabes que son leyes escritas para los ingenuos porque no tienen validez. Julio Ferrer Tamayo es nuestro Don Quijote de Cuba.