La periodista independiente Iliana Hernández está acusada por las autoridades cubanas por el supuesto delito de receptación, tras allanar su casa y ocuparle, entre otras propiedades, tres computadoras, un disco externo, una memoria flash que no funciona y dos antenas de televisión en desuso.
"Me dicen que tengo que presentar la propiedad de todo eso", contó a DIARIO DE CUBA la reportera, quien este miércoles fue detenida en su vivienda y mantenida durante unas siete horas en la estación policial de Alamar.
Al amanecer de ese día, cuatro patrullas policiales, un camión y varios agentes de civil se presentaron en su vivienda con una orden de registro. Al entrar a la casa, amenazaron a la reportera y la obligaron a dejar de grabar usando su teléfono, como se aprecia en un video subido a las redes sociales.
De no presentar los documentos de propiedad de lo incautado por la Policía, Hernández tendría que pagar una multa de 3.000 pesos.
"En mi casa viven cinco personas, así que muchas de esas cosas no son mías. Mi computadora la compré hace años en España, y cuando se enciende aparece mi nombre. Las otras dos son de mi mamá", contó. "¿Cómo vas a enseñar la propiedad de algo que fue un regalo, por ejemplo?"
"Además, según me han dicho, para probar la receptación es la Policía quien tiene que demostrar que el artículo no te pertenece, no al revés", apuntó.
La periodista tiene que presentarse el lunes en la unidad policial de Cojímar con los documentos que le han exigido. En cambio, ella no recibió ninguno con la relación de las propiedades incautadas por los uniformados.
Durante su detención, un represor de civil que se identificó como Armando, presuntamente un alto oficial de la Contrainteligencia del régimen, la ofendió y llamó "prostituta".
"Me dijeron que iban contra mi familia, que en 2020 no iba a poder hacer nada, porque ya la cosa conmigo es personal", contó.
Además, la amenazaron con llevarla a la cárcel si no abandona definitivamente el país, táctica que ha sido usada cada vez más frecuentemente por la policía política cubana, y que hizo que varios relatores de Derechos Humanos de la ONU hicieran un requerimiento oficial al régimen.
"Dicen que le van a quitar el dinero de la cuenta bancaria a mi mamá, que no es mío sino sus ahorros de años", apuntó por último.
Hernández está libre bajo fianza, luego de que su madre pagara la suma de 1.000 pesos (CUP) en la unidad policial donde la tuvieron detenida la tarde del propio miércoles.
No es la primera vez que el régimen detiene y hostiga a Hernández, aunque nunca antes habían allanado su vivienda. La periodista fue una de las decenas de personas detenidas en las vísperas del Día de los Derechos Humanos, el pasado 11 de diciembre. También la arrestaron en octubre, el día de la investidura de Díaz-Canel como presidente. Además, permanece "regulada" desde hace más de un año, con lo cual se le impide viajar al extranjero.
El aparato represivo del régimen ha arreciado el hostigamiento y represión de los informadores independientes en los últimos meses. El reportero Roberto Jesús Quiñones Haces cumple desde septiembre una sentencia de un año de prisión por intentar reportar un juicio público celebrado en Guantánamo.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) reconoció que la violación de la libertad de prensa y expresión en Cuba en 2019 pasó a los peores niveles de su historia.
La Seguridad del Estado en funciones. Traspasa toda lógica, es pura represión.
Nada que envidiar a la Gestapo..