El periodista independiente Roberto Quiñones Haces es víctima de arbitrariedades por parte de las autoridades de la Prisión Provincial de Guantánamo, donde está encarcelado después que el tribunal de ese territorio le impusiera un año de privación de libertad.
"Su delito fue considerado severo, que en realidad no lo es", por lo que es tratado como un sujeto peligroso, contaron a DIARIO DE CUBA sus familiares en Cuba.
"La esposa lo ve una vez al mes durante dos horas. Lo vio por última vez el 19 de diciembre", confirmaron.
Este 24 de diciembre, el obispo y un sacerdote celebraron una misa carcelaria por la Navidad en el penal, pero la familia no tuvo confirmación sobre si Quiñones Haces pudo tomar parte en ella.
"Una veces lo sacan, otras no. Solo le han permitido atención religiosa en una ocasión. Ellos van todos los meses a decir misa, pero este 24 de diciembre no sé si participó. La prisión se toma ese derecho", afirmaron los familiares del reportero.
Sobre su salud, confirmaron que está "más o menos; está muy delgado, aunque tiene buen ánimo y está con sus ideas fuertes. Es objeto de lo que sucede allí: a veces le dicen que le van a dar visita y a última hora le dicen que no."
"En forma general, tememos por su salud física. Como es un lugar húmedo donde está, es propicio para los catarros, y el catarro nunca se le ha quitado. Le ha dado asma en dos ocasiones."
"Tiene la rutina, cuando se lo permiten, de levantarse, leer algo, se va a la zona del comedor y allí lee un poco, juega ajedrez con otro señor mayor. Está en el piso de las personas mayores de 60 años, pero allí hay de todo. Son ciento y pico de todas las edades y de todos los delitos. En ocasiones, cuando está en el listado, lo sacan al sol y hace un poquito de ejercicio."
Acerca de las llamadas telefónicas, indicaron que "otros presos llaman casi todos los días, hasta tres y cuatro veces a la semana. A él se lo permiten los lunes entre 3 y 4PM, pero no siempre. Solamente diez minutos. Es a capricho, por decirlo de alguna manera".
Acerca de la solicitud de revisión de sentencia presentada por Quiñones Haces al Tribunal Supremo cubano a fines de noviembre, aún su familia no recibió respuesta alguna.
El periodista independiente y abogado cumple en enero de 2020 cuatro meses de prisión, tras ser detenido en abril por miembros de la Seguridad del Estado cuando intentaba cubrir el juicio celebrado en Guantánamo contra el matrimonio de pastores Ramón Rigal y Ayda Expósito, encarcelados por educar a sus hijos en el hogar.
Durante la detención, Quiñones Haces fue golpeado, pero la Fiscalía cubana interpretó que se había resistido al arresto, por lo que le impuso una multa y finalmente, el 7 de agosto pasado, el tribunal lo condenó a un año de privación de libertad por supuestos delitos de "desobediencia y desacato", sustituido por trabajo correccional con internamiento.
Diversos organismos internacionales y representantes de Gobiernos han exigido su liberación, entre ellos, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, quien llamó al régimen a "cesar el abuso y maltrato contra él".
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que representa a más de 1.300 publicaciones del continente, criticó al Gobierno de Cuba por encarcelarlo, y lo acusó de "perseguir periodistas" y censurar, según su presidenta, María Elvira Domínguez, directora del diario El País de Cali, Colombia.
Además, Quiñones Haces fue incluido en la lista de One Free Press Coalition como uno de los diez casos más urgentes de injusticia contra periodistas en todo el mundo.
Su hijo, Roberto José Quiñones, denunció en noviembre a Cubanet que su padre ha sido amenazado y extorsionado en la prisión por los artículos y cartas que desde allí ha escrito.
te dejaron solo?ves?
El delincuente"barrabas" es mas importante qu eh tu!!!!!!!!