El Movimiento San Isidro denunció este sábado la fuerte represión que han sufrido sus integrantes durante su año de existencia y alertó sobre las maniobras del régimen para "asentar" de forma "solapada" el Decreto 349 y encarcelar al artista Luis Manuel Otero Alcántara.
En su año de constituido, el movimiento, que trabaja "en defensa de los derechos culturales y las libertades fundamentales de los artistas y ciudadanos" cubanos "ha sufrido numerosos actos discriminatorios, campañas difamatorias, acoso, amenazas, violencia física, detenciones, regulaciones migratorias y encarcelamientos", indicó el colectivo y contabilizó 58 acciones de ese tipo.
Advirtió que uno de sus principales integrantes, el artista Luis Manuel Otero Alcántara, está bajo amenaza de ser procesado bajo la Ley de Símbolos Patrios y también por "desacatado agravado".
Bajo la Ley de Símbolos Patrios, Otero Alcántara podría ser multado por utilizar la bandera cubana de una forma que las autoridades cubanas consideran "inapropiada". La acusación de "desacato agravado", sin embargo, podría llevarlo a prisión entre uno a tres años por supuestas ofensas a las figuras oficiales, en concreto a Miguel Díaz-Canel.
Otero Alcántara es un artista contestatario que con regularidad reta al régimen con sus obras y performances. Por ello es detenido con frecuencia. Entre agosto y septiembre, junto a otros miembros del San Isidro, realizó la acción artística #LaBanderaEsDeTodos, tomándose fotos con la bandera cubana en diversos escenarios y circunstancias.
"Para construir un juicio en su contra, el aparato de Seguridad del Estado se ha volcado a la barriada San Isidro, en La Habana Vieja (donde está la sede del movimiento), increpando a sus vecinos a denunciar a Alcántara", señaló el colectivo en una declaración recibida por DIARIO DE CUBA.
Recordó que el propio viceministro de Cultura, Fernando Rojas, ha intentado descalificar a Otero Alcántara diciendo que no tiene "aval artístico", algo que solo otorgan las instituciones culturales del régimen.
"En estos momentos las organizaciones de la sociedad civil cubana y los opositores están sufriendo intensa represión, el periodismo independiente sufre acoso y detenciones constantes". También, "el arte y los artistas críticos, son incriminados en procedimientos penales arbitrarios", dijo el Movimiento San Isidro.
Mencionó precedentes como los de Ángel Delgado, condenado a seis meses de prisión en 1990 por defecar sobre un ejemplar del periódico Granma, del Partido Comunista, para en su obra "Objeto Escultural".
Además, a Danilo Maldonado (El Sexto), quien pasó diez en la cárcel, sin juicio, por pretender pasear a dos puercos en los que había escrito los nombres Fidel y Raúl. Más recientes son los casos de los raperos Maikel Castillo, quien cumple una condena de 18 meses, y Lázaro Rodríguez Betancourt (Pupito EnSy), quien estuvo en prisión nueve meses sin juicio, por manifestar públicamente oposición al Decreto 349.
Entre las figuras que el Gobierno utiliza para encarcelar a opositores y críticos e intentar ocultar la motivación política de sus represalias están el desacato, la controvertida "peligrosidad social predelictiva", el desorden público y la actividad económica ilícita, entre otras.
El régimen se muestra preparado para "pagar el costo político internacional y doméstico" de la represión, "pues su prioridad absoluta es el mantenimiento del poder totalitario", consideró el Movimiento San Isidro.
Llamó a los artistas de Cuba y el mundo a reclamar al Gobierno hacer públicas las normas complementarias que supuestamente acompañarán al 349.
El decreto, que muchos artistas consideran destinado a liquidar el arte independiente en Cuba, entró en vigor el 7 de diciembre, pero ante las protestas las autoridades culturales decidieron no implementarlo de forma inmediata y aseguraron que elaborarían normas complementarias.
Esas disposiciones "hasta hoy nunca han sido informadas, y percibimos cómo el espíritu de aquella ley se asienta en la práctica solapadamente, sin la necesaria discusión de sus normas", advirtieron los artistas.
Pidieron a las organizaciones de derechos humanos que "denuncien la actual ola represiva que se instaura en Cuba contra la ciudadanía". Asimismo, solicitaron a los estados democráticos del mundo "presionar al Gobierno cubano en el cumplimento de las obligaciones en materia de derechos humanos" y "señalarlo como régimen dictatorial, pues mantiene a la inmensidad de la población en la opresión política y la penuria material".
También se dirigieron al Gobierno cubano: procesar a Otero Alcántara por un supuesto "desacato agravado" sería "una acción legal grotesca", dijeron. "La arbitrariedad tiene límites, vamos a proyectarnos en todas las formas que conocemos y otras nuevas que están por venir para defender nuestro derecho a las libertades fundamentales", aseguraron.
A los ciudadanos cubanos, los integrantes del San Isidro les recordaron que "mientras la voz del pueblo sea baja, el opresor dirá que no existe y los poderes del mundo obviaran el sufrimiento del país".
"Es importante alzar la voz desde el tono que cada cual considere razonable, pero alzarla, que exista el reclamo y que se escuche, está será la única forma en que el mundo va a tomar conciencia y el total de los hombres y mujeres de Cuba empezarán a reaccionar", concluyeron.