El periodista independiente Guillermo Del Sol que cumplió este lunes 50 días en huelga de hambre "se está apagando poco a poco", según declaró su hijo Adrián del Sol Alfonso a DIARIO DE CUBA, pero con la decisión de continuar adelante con su protesta ante la política del régimen de prohibir la salida del país a quienes se le oponen.
"Está en un estado crítico, ya son 50 días del inicio del ayuno, y diez desde que le administraran aquellos dos sueros de cloro-sodio de 25 mililitros y fuera arrastrado fuera de la sala de observación del hospital Arnaldo Milián Castro y traído hasta la casa", dijo Del Sol Alfonso.
"El estado de él es débil, se pasa el día acostado en la camita de la sala y no se puede mover porque no se sostiene por él mismo. Sus articulaciones ya no responden, la piel se le va amoratando, es una persona que se está apagando poco a poco", lamentó.
Este lunes casi un centenar de activistas de varias organizaciones de la sociedad civil independiente, algunos "regulados" por el Gobierno, enviaron una carta a Del Sol en la que trasladaron su agradecimiento "por su empeño y sacrificio", y también lo instaron a abandonar la protesta para que se mantenga con vida.
"(…) Lo queremos vivo para alcanzar juntos nuestro objetivo final, que es disfrutar de una Cuba libre como la soñó nuestro Apóstol. Sin usted presente, la libertad que ineludiblemente conquistaremos no tendrá a uno de sus mejores hijos levantando su bandera; pero sepa que respetaremos su voluntad y le continuaremos apoyando", señalaron.
En la misiva, miembros de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), las Damas de Blanco, el Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, el Movimiento San Isidro, entre otras organizaciones, así como periodistas y actores sociales recordaron que en el caso de los clasificados como disidentes por el régimen cubano, la restricción de movimiento "tiene fines represivos" y actualmente "se contabilizan más de 160 afectados por esta medida arbitraria".
"La carta la escuchó por un hermano que se la leyó acá y sí está muy agradecido, no solo por el hecho de la misiva en sí, sino por la intención que tienen todos los hermanos de lucha a nivel nacional e internacional, preocupados por el estado de salud de mi padre", dijo Del Sol Alfonso, que fue uno de los primeros en suscribir la carta.
"Su decisión es seguir hacia adelante y mantener su lucha. Hasta el momento es una determinación que no tiene pensado abandonar", afirmó.
El domingo varios activistas, entre ellos una periodista de DIARIO DE CUBA, fueron detenidos en La Habana por intentar solidarizarse con Del Sol y protestar contra la misma práctica de las autoridades cubanas por la que el opositor villaclareño inició su ayuno.
Luis Manuel Otero Alcántara y Michel Matos fueron liberados poco después, pero Yunia Figueredo, de DIARIO DE CUBA; Oscar Casanella e Iliana Hernández fueron retenidos más tiempo.
Figueredo fue liberada a las 4:00AM de este lunes, contó a este medio, después de haber pasado un calvario: primero en la unidad policial de Zapata y C, luego encerrada en una patrulla bajo el sol por una hora, después conducida a otra estación en 21 y C, trasladada más tarde a Guanabacoa, donde estuvo otras dos horas más en una patrulla junto a la también periodista Iliana Hernández, y finalmente depositada en la estación de Regla.
Ambas reporteras fueron separadas por una discusión con un agente de la Seguridad del Estado que pretendía multarlas con 150 pesos por supuestamente "violar un circuito de seguridad en plena cola de Coppelia".
"No firmamos la multa y se ensañó más con nosotras", dijo.
Figueredo perdió el carné de identidad en el arresto: "los policías no me lo devolvieron porque no saben dónde ni quién se quedó con él".
Casanella y Hernández continuaban esta mañana del lunes detenidos en las unidades de San Miguel del Padrón y Guanabacoa.
// Es otra muestra, de todos los relacionados con Del Sol, de indolencia e incapacidad para el activismo social efectivo y productivo //
- - - Así que "lo quieren vivo", pero dicen "respetaremos su voluntad y le continuaremos apoyando"...
- - Excepto en casos de impotencia extrema, ¡las huelgas de hambre son claro acto de reconocimiento de incapacidad para el activismo efectivo! Y... lo peor: pueden demostrar que los que están relacionados con el huelguista-suicida son unos incapaces e indolentes.
- - Claro que cada adulto es dueño de su vida y hay que dejarlo hacer con ella lo que decida si está en sano juicio, pero una huelga por protagonismo o ignoráncia no se debe permitir a un miembro de un grupo de activismo. Si persiste, el huelguista tiene que ser sacado del grupo y seguir en eso si quiere solo a título personal.