Una iniciativa independiente monitorea y ayuda al trabajo de los delegados cubanos

La última detención de Juan Moreno, actual secretario general de Candidatos por el Cambio (CxC), ocurrió el 9 de septiembre en plena vía pública y frente a sus vecinos, en la esquina de su casa, en el Vedado. Fue conducido en la Patrulla 603 por dos agentes de la PNR a la unidad territorial de Porvenir y Aguilera en Lawton, Municipio de 10 de Octubre. Allí fue interrogado durante cinco horas por un oficial que se hace llamar Maikel.

"Según el oficial, el motivo de la detención era tener una 'conversación' sobre un ejercicio de participación ciudadana que está realizando CxC en varias provincias del país. La Inquietud Ciudadana, que es como se llama dicho ejercicio, pretende dar información clara y precisa sobre el seguimiento a la gestión de los gobiernos locales y el desempeño de los delegados de circunscripción, así como la respuesta de estos a sus electores en las diferentes problemáticas de las comunidades, planteadas por estos últimos", explica Moreno.

Agrega que la iniciativa es monitoreada por la Comisión Cubana de Defesa Electoral (COCUDE) y esta es su primera edición. En el pasado "proceso electoral" 2017-2018, el Gobierno cubano impidió la nominación de casi 600 candidaturas independientes, de las cuales unas 300 fueron promovidas por CxC, de acuerdo a las cifras proporcionadas por Moreno.

"Inquietud Ciudadana, además de ser un ejercicio de participación que involucra a todos los sectores sociales, constituye una herramienta cívica de cuestionamiento y empoderamiento ciudadano, emplaza a las estructuras de gobiernos en todas sus instancias y desmonta el discurso triunfalista del esquema dictatorial", afirma Juan Moreno.

"Una vez concluido el levantamiento en cada región donde se implementa esta iniciativa, se elabora un informe con todas las irregularidades detectadas, así como las acciones desplegadas contra los ciudadanos que participaron en este evento. Se le entregan copias a la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo y al Consejo de Estado, de igual manera se le hacen llegar copias de este informe a las instituciones internacionales de monitoreo a procesos electorales y a otras".

Moreno dice que, en lo adelante, CxC continuará teniendo un rol protagónico en la captación, formación, entrenamiento y capacitación de posibles candidatos independientes. En tal sentido, ha desarrollado el proyecto comunitario Catedra Caminos, para la formación de líderes barriales, haciendo mayor énfasis en la masa juvenil de las comunidades como potencial cantera de actores de cambio en el futuro, y que puedan insertarse desde los venideros procesos electorales en las estructuras de gobiernos locales, a pesar de todo lo que el Gobierno y sus mecanismos represivos y de control puedan implementar para impedir nuevamente estas candidaturas independientes.

Sin embargo, ¿la imposibilidad de que los llamados candidatos independientes lograran sus nominaciones en las últimas elecciones de delegados a las Asambleas Municipales no demuestra la inviabilidad de esta estrategia, al menos a un corto plazo? ¿La previsión de acciones represivas, que serán informadas a la Asamblea Nacional, al Tribunal Supremo y a instituciones internacionales no significa insistir en el círculo vicioso de acciones que llevan a la represión y luego a la denuncia de estas? ¿Qué pueden hacer realmente las instituciones internacionales?

"Como dijera el títere Diáz-Canel, salvando la distancia, esto logrará un efecto acumulativo tanto en la visión internacional como en la capacidad de tolerancia de un pueblo aterrado por las prácticas represivas de un aparato de control regido por un régimen totalitario", argumenta Moreno, quien asegura que, aunque hasta ahora no ha habido una respuesta por parte del Gobierno, el ejercicio ha logrado sensibilizar a la ciudadanía y son cada vez más las personas que se suman a la iniciativa.

Sobre la realización de acciones que son reprimidas con la posterior denuncia en organismos internacionales, asegura que la visión de CxC no intenta ubicarse en un espacio de victimismo.

"Al comunicarles a estas instituciones de poder en el Gobierno, les sugerimos cómo corregir el tiro y mejorar la gestión. No estamos intentando cuestionar la gestión del Gobierno totalitario, porque el Gobierno totalitario no tiene gestión en sí mismo. Pero sí estamos intentando enviar una visión de espacio propositivo en una democracia, que podemos lograr si todos trabajamos en una misma dirección. No es colaborar con el Gobierno, sino marcar las pautas de por dónde trazar el camino hacia la democracia. Ahora, que lo tomen en cuenta o no, que tengan una respuesta violenta, queda por parte de ellos".

"Sí le damos conocimiento a estas instituciones internacionales de monitoreo a procesos electorales, porque ellas deben saber qué espacio va ganando o no la democracia en la región. Creo que eso nos toca a los ciudadanos que somos la parte fundamental en el esquema de nación", apunta Juan Moreno a propósito de la utilidad de informar tanto a instituciones de poder dentro de Cuba como a instituciones internacionales sobre el desarrollo, los logros y las dificultades que enfrenten los activistas al llevar a cabo el ejercicio Inquietudes Ciudadanas.

Aunque reconoce que el avance ha sido lento y que la mayoría de los delegados teme el intercambio con los activistas y los ciudadanos que colaboran en la iniciativa, por las consecuencias que les puede traer, Juan Moreno considera que ha habido pequeños pero importantes logros.

"En muchas circunscripciones los delegados se han mostrado colaboradores y nuestros activistas, los han acompañado en sus gestiones en las empresas y organismos estatales para dar solución a problemas puntuales", señala.

"Dos ejemplos son el mejoramiento del estado físico de una escuelita rural, a partir de la gestión que hicieron estos activistas con el delegado, y el acondicionamiento de un círculo social. En otro caso, personas que dormían mirando las estrellas, en una vivienda en muy malas condiciones, lograron que el subsidio que llevaban años esperando, sin que los gobiernos municipales dieran una respuesta, por fin se materializara", enumera.

Las circunscripciones donde los activistas y los ciudadanos que llevan a cabo la iniciativa Inquietudes Ciudadanas han podido trabajar con los delegados, se ubican en Isla de la Juventud, Artemisa y Santiago de Cuba. Juan Moreno no ofrece detalles más específicos para proteger las identidades de estos delegados.