El sindicalista independiente Iván Hernández Carrillo fue detenido este viernes en Colón, Matanzas, y liberado tras más de cuatro horas de detención arbitraria. El activista sigue bajo vigilancia en su vivienda y con órdenes de no salir.
Cuban Prisoners Defenders (CPD), organización no gubernamental de cuya Junta Directiva forma parte Hernández Carrillo, denunció la situación del exprisionero político del Grupo de los 75.
En un mensaje en su cuenta en la red social Twitter, la ONG alertó que "tras tenerle vigilado todo el día", el cofundador de @CubanDefenders fue "detenido por la Seguridad del Estado al salir de su casa hoy (viernes) en Colón, Matanzas", y lo reportó en "paradero desconocido".
Más tarde, CPD informó de su liberación y de las condiciones impuestas.
"Liberaron a Iván Hernández Carrillo a la 9:00PM, tras más de cuatro horas detenido. Está en su casa, que continúa sitiada. Tiene orden de no salir. Cuando (estaba) detenido, no hablaron con él... ¿Miden nuestra capacidad de respuesta? La irán viendo mes a mes", escribió Cuban Prisoners Defenders.
Hernández Carrillo confirmó lo ocurrido a DIARIO DE CUBA en un mensaje y precisó que su teléfono se encontraba "interferido".
Liberaron a Iván Hernández Carrillo a la 9pm, tras más de 4 horas detenido. Está en su casa, que continúa sitiada. Tiene orden de no salir. Cuando detenido, no hablaron con él... ¿Miden nuestra capacidad de respuesta? La irán viendo mes a mes.
— Cuban Prisoners Defenders (@CubanDefenders) July 27, 2019
"He conocido que a varios opositores en la provincia de Matanzas y Cienfuegos le mantienen igual operativo. Tal es el caso de Félix Navarro Rodríguez, uno del Grupo de los 75 liberado tras las negociaciones de la Iglesia Católica con el régimen", añadió el activista.
Otros opositores que se encontraban en situación similar son Juan Alberto de la Nuez Ramírez, del Movimiento Ciudadano Reflexión y Reconciliación, en Aguada de Pasajeros, Cienfuegos, así como la Dama de Blanco Leticia Ramos Herrería, en Cárdenas.
CPD ha mantenido un trabajo sostenido de denuncia contra el régimen desde su fundación. En los últimos meses ha logrado que sus minuciosos informes sean referencia en casos de tráfico humano, represión a opositores y denuncias por expatriaciones forzosas.
En junio Washington sumó a La Habana a la lista negra de gobiernos que no están haciendo lo suficiente para luchar contra la trata de personas, tras una determinación en la que acusó de perpetrar este tráfico humano a través de sus programas de envío de médicos a otros países.
Según declaró a DIARIO DE CUBA Javier Larrondo, presidente de Cuban Prisoners Defenders (CPD), esto fue una "respuesta a una petición formal" de la organización al Departamento de Estado para que el régimen cubano fuera incluido en su Informe TIP (sus siglas en inglés) en el Nivel 3, una designación que podría conllevar sanciones.
Ese mismo mes, Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel y otros funcionarios cubanos fueron acusados ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) de "crímenes de lesa humanidad" por la "esclavitud, persecución y otros actos inhumanos" a los que someten a "cientos de miles de profesionales" enviados a las llamadas "misiones internacionalistas" y a sus familias.
Cuban Prisoners Defenders también incluyó como otros acusados a los ministros cubanos de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda; del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz; de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, y de Trabajo y Seguridad Social, Margarita González Fernández.
Larrondo consideró que la decisión de Washington "es una manera de que la gente entienda que este trabajo de los informes y denuncias formales dan resultado, no son un tiro al aire"
"Van saliendo resultados tangibles del trabajo, habrá más. Lo que hacemos no son acciones publicitarias, son acciones legales, prácticas, diplomáticas, que están dando resultados", insistió.
La ONG también presentó en junio un procedimiento especial de denuncia al régimen cubano ante las Naciones Unidas por "expatriaciones forzosas masivas" que en los últimos seis meses han escalado de forma alarmante.