La represión de la Marcha Alternativa LGBTI del sábado en La Habana, tras la suspensión de la tradicional Conga contra la Homofobia y la Transfobia organizada por el estatal CENESEX, dejó claro quién es quién en la lucha por los derechos de esa comunidad en Cuba.
Por años, Mariela Castro Espín se encargó de protagonizar la Conga, pidió contra el embargo y antes también estuvo involucrada en la campaña de su tío Fidel Castro por el regreso de los cinco espías condenados en EEUU. Sin embargo, bastó con una marcha que no controlara, para que se posicionara a favor de su prohibición.
La represión a la manifestación pacífica fue un varapalo para un sector de la sociedad cuyos reclamos para la legalización del matrimonio igualitario se convirtieron en humo y quedaron fuera de la reforma constitucional proclamada por el régimen el pasado 11 de abril.
Lo acontecido el pasado 11 de mayo en el Parque Central de La Habana resultó un parteaguas en el que han quedado retratados los protagonistas tras la lamentable violencia con que fue contenida la marcha.
Aquí, el quién es quién:
Mariela Castro Espín: Lo que se sabía queda confirmado. Es una impostora. Llegó a su cargo por ser hija del general Raúl Castro y usó por años las congas para rédito político. Para más inri, organizó una Fiesta por la Diversidad en el Círculo Social Obrero "José Antonio Echeverría", justamente a la misma hora de la conga.
Manuel Vázquez Seijido: El escudero de Castro Espín quedó desacreditado. Desde sus redes sociales se plegó al discurso de su jefa y protagonizó ataques al activismo independiente. Acusó de "manipulador" al estadounidense Michael Petrelis, a quien el régimen cubano negó su entrada al país en marzo pasado.
Francisco Rodríguez Cruz: El activista y periodista oficialista, que se ha presentado como abanderado en la lucha por los derechos LGBTI, desde un primero momento quitó hierro al asunto de la suspensión de la conga, y a la hora de la verdad, frente a la realidad de la marcha alternativa, se plegó al CENESEX y a Mariela Castro.
"Fue la agencia EFE la que reportó que dentro de ese grupo había quienes al parecer tenían la intención de provocar un incidente, y no acataron las indicaciones de la Policía, para poder lograr ante las cámaras el espectáculo que se habían propuesto. Ello nos vuelve a enseñar que las personas LGBTI debemos estar muy claras para que no nos manipulen ni utilicen con fines políticos en contra no solo de la Revolución, sino de nuestros propios derechos y conquistas", escribió desde su blog Paquito el de Cuba.
Siempre con visos de independiente, la actuación de Rodríguez Cruz lo define. Defensor de la comunidad sí, pero solo hasta que moleste a la hija del general.
Los que marcharon: Quienes organizaron e integraron la manifestación pacífica del sábado dieron una muestra de civilidad centrada en la lucha por los derechos de un colectivo que atañe a la sociedad cubana por entero.
Su marcha resultó un desafío en toda la regla a la directora del Centro Nacional de Educación Sexual, que utiliza a conveniencia las reclamaciones de esos a los que afirma representar, y que desde que fue aprobada la nueva Ley de leyes aboga por discreción antes que por reclamos.
Haydée Milanés: La cantante cubana condenó sin tapujos la violencia desatada por las fuerzas del régimen cubano y describió la situación como lo que fue: una represión "verdaderamente deprimente, verdaderamente triste". No tuvo reparos en extender la mano y conversar con activistas como el biólogo Ariel Ruiz Urquiola y dar testimonio gráfico de ello.
Milanés tiene doble reconocimiento porque estuvo presente y además ofreció una panorámica bien distinta de la que se pretendió dar desde el oficialismo. No eran manifestantes promovidos por ninguna moneda extranjera. Eran "personas que venían en son de amor y paz" y que fueron "maltratados por trogloditas".
Vicente Feliú y Silvio Rodríguez: Siguen sin aterrizar, sin ir a la raíz del problema. Hablaron de elementos represores dentro del régimen, sin acabar de reconocer que es el propio régimen, en su totalidad y esencia, el que reprime. Es ese régimen el que, por su propia naturaleza, no puede permitir ninguna marcha.
Los cantautores oficialistas saben que el régimen cubano tiene pánico al contagio que traen las manifestaciones que no consigue manejar, da igual la causa que las animen. No quieren terminar de reconocer que Mariela Castro, su padre y las fuerzas policiales del régimen que su padre mantiene saben muy bien que la lucha por los derechos de unos termina siendo lucha por los derechos de todos.
Cleve Jones: El activista gay estadounidense interpretó al despistado. Líder de la comunidad LGBTI en su país, se mostró feliz de tirarse fotos con Mariela Castro, mientras a sus pares los apaleaban en las calles de La Habana.
Michael Petrelis: La otra cara del activismo estadounidense, la más despierta. De hecho, criticó a Jones, lo puso en su lugar y por eso sufrió los ataques de Vázquez Seijido.
Sucely Morfa: La "psicóloga loca de Panamá" no es una activista sino una talibana desde su trinchera en lo más alto de la Secretaría de la Unión de Jóvenes Comunistas. No debería estar en esta lista, pero ya que emitió su criterio, la incluimos. Solo para ratificar su esencia represora, histérica y radical.
Los represores: Los esbirros uniformados y no uniformados quedaron bien retratados. A los rostros envilecidos de siempre, se sumaron sus expresiones homófobas. Así que pasarán a la posteridad como lo que son: perros de presa.
