El periodista independiente Roberto de Jesús Quiñones fue liberado después de 58 horas de arresto y un registro de la Seguridad del Estado tras el cual le fueron confiscados varios de sus medios de trabajo esta semana en su domicilio en Guantánamo.
La policía política empleó varios autos patrullas y una docena de uniformados durante el operativo tras el cual estuvo incomunicado de su familia por tres días.
Quiñones Haces, de 65 años de edad y licenciado en Derecho, publica sus crónicas, entrevistas y reportajes en el sitio Cubanet, crítico con el régimen cubano.
El martes pasado sobre las ocho de la mañana Quiñones fue esposado y llevado hacia la Unidad de Operaciones de Seguridad del Estado en las afueras de la ciudad de Guantánamo.
Mientras el periodista independiente permanecía incomunicado, una docena de efectivos policiales y peritos criminalistas hicieron un registro en su vivienda para llevarse todo lo que fuera dinero y equipos tecnológicos para su trabajo.
Según explicó en un artículo publicado por el propio Quiñones, los agentes de la Seguridad del Estado lo señalaron como "un contrarrevolucionario y anexionista", epítetos que utiliza el régimen para acusar a quienes se le oponen.
Dijo además que lo amenazaron con "que a partir de ahora" iba a saber "lo que es la represión".
Según el periodista, los oficiales le aseguraron "que iba a ser acusado como autor de un delito de 'Especulación y Acaparamiento' de materiales de la construcción".
"En el patio de mi casa tengo algunos áridos y otros materiales que desde hace meses reúno para mejorar mi vivienda", abundó.
"Creo ser un hombre ecuánime y confieso que no siento odio hacia estos hombres que reprimen a tantos cubanos como yo", escribió.
Activistas, opositores y periodistas son víctimas frecuentes de interrogatorios, amenazas y registros en sus viviendas que han terminado con la incautación de sus medios de trabajo y detención.
En DIARIO DE CUBA se han dado varios casos, entre ellos los de Manuel Alejandro León y más recientemente de Osmel Ramírez Álvarez, quien estuvo 72 horas detenido y fue amenazado con arrestos por cada artículo que escribiera.