Por primera vez en la historia, el equipo cubano se quedó sin títulos en el Campeonato Mundial Juvenil de Boxeo, que, en su edición de 2024 acogió la ciudad de Budva, en Montenegro, informó el medio oficialista especializado JIT. El considerado "buque insignia" del movimiento deportivo de la Isla muestra otra vez su descalabro, exhibido en julio durante los Juegos Olímpicos de París 2024.
La escuadra cubana, que inscribió a ocho peladores en el torneo, terminó con apenas dos medallas de plata y quedó muy lejos del objetivo inicial de, al menos, igualar la cosecha de la anterior edición, celebrada hace dos años en la ciudad española de La Nucía. Allí, los cubanos alcanzaron seis preseas, dos de oro, una de plata y tres de bronce, lo que evidencia que, en dos años, el boxeo cubano ha decaído cualitativa y cuantitativamente.
Además de los dos metales plateados en Budva, conseguidos por Yojander Fuentes, en los 57kg, y David Manuel Espinosa, en los 67, por Cuba participaron en el certamen y quedaron en la fase previa a la discusión de medallas los boxeadores Ángel Sober (48kg), Yurisniel Abreu (75kg), Javier Alexander Rawlins (86kg), Kevin Sánchez (54kg), Jorge Luis Mayeta (80kg) y Yoelvis Leyán Tejera (63,5kg).
"A la distancia, los reportes de los técnicos presentes en esa ciudad de Montenegro apuntan a más de un veredicto cuestionable, como para añadir sal en la herida de la polémica Asociación Internacional de Boxeo, pero lo cierto es que el balance no satisfizo el objetivo propuesto", justificó JIT.
A pesar de esta actuación desfavorable, Cuba se mantiene al frente del medallero histórico de estas lides, ahora con cosecha de 79 oros, 23 platas y 31 bronces.
La falta de títulos en el Mundial Juvenil confirma la tesis sobre el declive del boxeo cubano, que vivió días aciagos en París 2024, cuando solo pudo conquistar una medalla de oro, a través de Erislandy Álvarez, en los 63,5 kg. La capital francesa vio las derrotas de varios de los referentes de este deporte en la Isla, y de quienes se esperaba que subieran a lo más alto del podio: Arlen López, Julio César La Cruz, Alejandro Claro Fiz, Saidel Horta.
Al término de su combate de cuartos de final en París, en el que fue derrotado, Claro Fiz aseguró que esa actuación no era "reflejo de un declive, sino un cambio generacional". Pero dicho cambio generacional no llega y el resultado en el Mundial Juvenil refleja un problema sistémico y motivacional.
"No está pasando nada, todo está bien, estamos entrenando fuerte y somos figuras jóvenes y estamos muy bien preparados", dijo Claro Fiz y agregó, con una certeza cada vez menos cierta: "Los cubanos seguiremos siendo los mejores y vamos a seguir dándolo todo".
Sobre el retroceso del deporte cubano, en un artículo publicado por DIARIO DE CUBA al término de los Juegos Olímpicos, Dimas Castellanos escribió: "Cuando una crisis crónica deviene estructural, que es el caso cubano, ningún componente del sistema escapa a sus efectos, como ocurre con el deporte. En ausencia de libertades, el Estado cubre todos los gastos de la preparación de los atletas a cambio de que estos pongan su intelecto y masa muscular en función de la política. Y, como la ineficacia del totalitarismo cubano obligó a depender de la ayuda soviética, cuando esta desapareció resultó imposible mantener los gastos del deporte".