Los peloteros que más se destacaron en el campeonato cubano de béisbol fueron una vez más excluidos del equipo nacional que participará en la tercera edición del torneo Premier 12.
Muchas decepciones, que comenzaron hace varias semanas cuando la Federación Cubana de este deporte dio a conocer la preselección de 60 atletas, reinan entre los aficionados al ver que la actuación de los jugadores que representaron a sus provincias de nada valieron a la hora de integrar la selección nacional.
En el listado de 28 peloteros, donde incluso hay dos que estuvieron lesionados durante toda la temporada (Erisbel Arruebarrena y Yadil Mujica), solo aparecen ocho que estuvieron todo el tiempo defendiendo los colores de sus equipos en la campaña doméstica.
Eso está en contradicción con lo que declaró en una conferencia de prensa en abril el presidente de la Federación, Juan Reinaldo Pérez Pardo, quien aseguró que los peloteros que se destacaran en la Serie Nacional tendrían prioridad dentro del conjunto que iría al torneo.
Pero más allá de la cifra, lo sorprendente es que no aparecen dentro de los elegidos los líderes en promedio ofensivo, carreras impulsadas, imparables y extrabases, ni los lanzadores que dominaron los acápites de efectividad, ponches, juegos ganados, promedio de embasados y average de contrarios.
Más alarmante aún es que ni siquiera aparecen los nombres de los que se ubicaron entre los diez primeros en cada apartado, excepto los casos de Alfredo Despaigne (líder en cuadrangulares), Yoelquis Guibert, Roberto Baldoquín y los serpentineros Andy Vargas y Yankiel Mauri (líder en juegos salvados).
Las excelentes contiendas que firmaron algunos como William Saavedra, Yosvani Alarcón, Yasser Julio González, José Noroña y muchos otros, quedaron en el olvido, sin mencionar que del equipo Las Tunas, dos veces campeón de forma consecutiva, apenas fue convocado Baldoquín, mientras que Rafael Viñales quedó en la reserva.
En su afán de limpiar el prestigio del béisbol cubano, los directivos hacen caso omiso a lo que ocurre en su torneo nacional y priorizan a los contratados en ligas profesionales y a todos aquellos que una vez abandonaron el país y fueron catalogados de traidores.
Esto puede parecer normal en otras latitudes donde se convoca a los mejores que residen fuera del territorio nacional y juegan en otras ligas de más nivel, pero no en Cuba, donde se satanizó durante décadas el béisbol profesional y los atletas que no emigran son bien vistos por el Gobierno.
Sin embargo, esos que se quedaron en la Isla son desplazados ahora por cualquiera que reside en el exterior y decide ponerse el traje de las cuatro letras, algunos de ellos con bajas prestaciones en circuitos profesionales.
Para aquellos que juegan bajo el fuerte sol tropical, con malas condiciones en los terrenos, deficiente alimentación y con problemas de transportación y alojamiento, no hay esperanzas ni garantías de integrar el equipo grande, sin importar lo que puedan hacer en el campeonato nacional.
Cuba asistirá al Premier 12, a desarrollarse del 9 al 24 de noviembre en México, Taiwán y Japón, con el objetivo de alcanzar uno de los dos cupos disponibles en su grupo para acceder a la Súper Ronda y mejorar el décimo lugar obtenido en la pasada edición de 2019.
Junto a ellos estarán las selecciones de República Dominicana, Australia, Corea del Sur, Japón y los locales taiwaneses, mientras en el grupo A, con sede en México, buscarán el pase además de los anfitriones los conjuntos de Estados Unidos, Puerto Rico, Venezuela, Panamá y Países Bajos.