Back to top
Juegos Olímpicos

De las veces en que La Habana quiso ser sede de unos Juegos Olímpicos

'La idea, como no podía ser de otra manera, vino de la mente megalómana de Fidel Castro'.

Madrid
Fidel Castro, impulsor de La Habana como sede olímpica.
Fidel Castro, impulsor de La Habana como sede olímpica. Radio Coco

Estamos a las puertas de la XXXIII edición de los Juegos Olímpicos de Verano en París, la capital francesa, y poco se recuerda ya el vano intento del régimen cubano de organizar el evento deportivo más importante del planeta. La idea, como no podía ser de otra manera, vino de la mente megalómana de Fidel Castro y se dio a conocer a mediados de 1999.

El caudillo quería demostrar al mundo que una nación de tan escasos recursos como Cuba podía organizar una cita de esta magnitud, evento que conlleva un gasto promedio en la actualidad por encima de los 10.000 millones de dólares para su realización, una cifra que supera varias veces el PIB de la maltrecha economía cubana.

Castro dio a conocer tamaña aspiración en un discurso que pronunciara el 13 de agosto de ese año para recibir a la última delegación de los atletas cubanos que habían participado en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Canadá.

En ese discurso, Castro I expresó: "Nosotros nos atrevemos a decir que podemos ser sede y organizar una olimpiada ejemplar. No puede ser sobre la base de promesas de tipo financiero; con el número considerable de técnicos y especialistas de elevada calidad que Cuba dispone —que si fuera sede de unos juegos olímpicos en el año 2008 o en el 2012 contaría posiblemente ya con más de 40.000 en activo trabajo—, podría realizar una enorme contribución al desarrollo del deporte en el Tercer Mundo".

Los avales que pensaba presentar La Habana para ser sede de unas olimpiadas no tenían como principal fortaleza unas instalaciones deportivas de excelencia, un sistema de transporte eficiente o una decente infraestructura hotelera, sino —en palabras de Castro— la cantidad de técnicos deportivos que poseía el país en aquel momento, su "excelente medicina deportiva" y los loables resultados en las citas olímpicas anteriores.

Para Castro, el Comité Olímpico Internacional (COI) debía considerar menos la propuesta económica de una sede y valorar más "factores morales, históricos y un elemental sentido de la equidad y la justicia" para otorgar una sede olímpica. A sabiendas de que no podía competir con la propuesta de países más desarrollados, el gobernante cubano pedía al COI algo que difícilmente cualquier persona sensata le concedería.    

En palabras de Fidel Castro, La Habana podía ofrecer además unos Juegos Olímpicos "modestos" y prometía incluso que los atletas de los países menos desarrollados recibirían alimentación y transportación gratis, de celebrarse las Olimpiadas en Cuba.

El primer intento del régimen fue presentarse como candidata para organizar los Juegos Olímpicos de 2008. Sin embargo, a mediados del año 2000, en la primera criba de las diez ciudades que presentaron sus propuestas al COI, La Habana fue descartada junto a otras cuatro ciudades: Sevilla (España), Bangkok (Tailandia), Kuala Lumpur (Malasia) y El Cairo (Egipto).  

Ese año, Beijing, la capital china, se llevó el gato al agua por vez primera como sede de unas Olimpiadas, y realizó uno de las citas más caras de la historia, al gastar más de 40.000 millones de dólares en su realización. 

El régimen cubano nunca hizo pública su propuesta al COI para ser sede de los Juegos Olímpicos de 2008, por lo que pocas personas conocen los detalles de su oferta a los funcionarios del olimpismo internacional.  

A pesar de este previsible primer revés, el Comité Olímpico cubano volvió a anunciar en 2003 la candidatura de La Habana para celebrar los Juegos Olímpicos de 2012.

En esta ocasión, el anuncio no tuvo el entusiasmo de la primera vez, ya que intuían que las posibilidades de al menos llegar a estar entre las cinco ciudades finalistas eran remotas.

Y así fue. Los funcionarios del COI le dieron la puntuación más baja a La Habana entre las diez ciudades que presentaron candidaturas  para organizar los juegos de ese año. La capital de la Isla solo obtuvo 3,7 puntos de diez posibles en el primer descarte. El sueño olímpico de Castro se esfumó de manera definitiva ese año.

Que la iniciativa provenía casi exclusivamente del capricho de Fidel Castro lo confirma que desde 2006 (año en que el caudillo enfermó y se vio obligado a traspasar el poder a su hermano Raúl Castro) las autoridades deportivas del régimen nunca más han mencionado el tema, a pesar de que Fidel Castro expresó que no dejaría de insistir en su propósito de hacer de La Habana una ciudad olímpica.

Ha sucedido todo lo contrario con el deporte en Cuba. Debido al mal estado de la mayoría de sus instalaciones, La Habana acoge cada vez menos eventos deportivos de carácter internacional, mientras que sus deportistas, en un número que no para de crecer, abandonan el país en busca de un futuro mejor. Tal como publicara este diario, más de un cuarto de los deportistas cubanos en la cita olímpica de París competirán por sus medallas bajo banderas que no son la de Cuba. 

Más información

6 comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.

Bueno, algo sí que consiguió: consiguió que el comité olímpico ignorase olímpicamente su candidatura.

La sede de los juegos del hambre si se la gano y no la solto.

Castro I de Biran:
Siempre tan entusiasta del Realismo Mágico de Carpentier y García Márquez, el objetivo no era celebrar unos juegos Olímpicos sino apoderarse él y su dinastia de los miles de millones de Dólares procedentes de los beneficios por los aportes del COI , donaciones y turismo derechos de TV,. Si alguien se creía que Castro I daba puntadas sin hilo ....

Profile picture for user GigaPanda

Y estoy convencido de que hubo un montón de tontos fuera y dentro de Cuba que llegaron a creer que semejante disparate era posible.

Si hubiera podido, para su gloria personal, F Castro hubiera organizado unos juegos olimpicos en Cuba y lo hubiera hecho sin importale un comino el hambre y la miseria que ello traeria al pais.

Otro "aporte" que olvido decir fue la "libreta" que raciona el hambre por igual (menos a ellos por supuesto.....