El luchador cubano del estilo libre Osmany Diversent habría abandonado la delegación cubana que se encuentra en Acapulco, México, para intervenir en el Clasificatorio Olímpico de América. Aunque no sería la primera baja de la representación de la Isla, sí sería la primera que le haría perder un boleto a los Juegos de París 2024.
La noticia fue dada a conocer en Facebook por el especialista cubano en lucha Roly Dámaso, pero hasta ahora no ha sido confirmada por la prensa oficial.
Diversent era el representante de Cuba que debía buscar la clasificación olímpica en la división de 57 kilogramos. El habanero de 21 años se tituló en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador en julio de 2023. Dos años antes, con 19 años, se había coronado en los Panamericanos Juveniles de Cali, Colombia. También fue medallista de bronce en los Panamericanos de Chile el año pasado.
De confirmarse la fuga de este atleta, el equipo cubano no podría obtener el cupo olímpico en esta división durante el torneo clasificatorio. Dámaso también informó del abandono de otro gladiador de 57 kg, Santiago Hernández, que también fue reportado en la página de Facebook "La Lucha Wrestling".
Hernández no habría ni esperado el equipaje al arribar con la delegación a México, según las fuentes del especialista en lucha.
Estas fugas se sumarían a la de la camagüeyana Susana Martínez, de la división de 76 kg, confirmada al medio independiente Cubalite por un entrenador del equipo nacional de Cuba.
Ni Martínez ni Hernández aparecían entre los luchadores cubanos que disputarían plazas olímpicas. Martínez habría acudido para ayudar al equipo femenino. En el caso de Hernández, se desconoce cuál habría sido su función.
La huida de la camagüeyana de 23 años, también sin confirmar por las autoridades deportivas ni la prensa estatal hasta el momento, abrió el registro de fugas en el deporte cubano en 2024, que este año se adelantaron en el calendario.
En 2023, cuando 75 atletas aprovecharon eventos fuera de Cuba para escapar —cinco más que en 2022— los abandonos arrancaron a inicios de marzo, cuando cuatro karatecas se separaron de la delegación que participaba en un evento clasificatorio con vistas a los Juegos Panamericanos y los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2023, celebrado también en México.
Los restantes luchadores cubanos del estilo libre que deben buscar el pasaje a París en Acapulco son Alejandro Valdés (65 kg), Franklin Marén (74 kg), Yurieski Torreblanca (86 kg), Arturo Silot (97 kg) e Ibraín Torres (125 kg).
En la rama femenina, disputarán plazas Yusneylis Guzmán (50 kg), Laura Herin (53 kg), Ángela Álvarez (57 kg), María Santana (62 kg) y Brenda Sterling (68 kg).
En el estilo grecorromano, intentarán clasificar Kevin de Armas (60 kg), Yosvanys Peña (77 kg) y Daniel Grégorich (87 kg), quienes salen con etiquetas de favoritos.
Cuba tiene garantizadas las plazas olímpicas conseguidas por los grequistas Luis Orta (67 kg) y Gabriel Rosillo (97 kg), el Campeonato Mundial de Luchas de Belgrado, en el que ambos se titularon.
El otro medallista cubano en ese torneo fue Oscar Pino (130 kg), quien se colgó una presea de bronce y también alcanzó el cupo olímpico. No obstante, el representante de Cuba en esa división en la cita estival de la capital francesa será el tetra campeón olímpico de lucha grecorromana Mijaín López.
Cuba también tiene asegurada la plaza olímpica que consiguió Milaymis Marín Potrillé, en la división de 76 kg de la lucha femenina.
