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Béisbol

Quedan en Cuba solo dos integrantes de un equipo subcampeón de béisbol

El espirituano Maikol Rodríguez sería un adelantado en relación a su clase, según opiniones citadas por un periodista deportivo experto en béisbol.

Santo Domingo
El pelotero de 16 años Maikol Rodríguez.
El pelotero de 16 años Maikol Rodríguez. Maikol Rodríguez/Facebook

El jardinero Maikol Rodríguez se convirtió este jueves en el pelotero número 18 que parte de Cuba, de los 20 que conformaron el equipo medallista de plata el Campeonato Mundial de Béisbol de la categoría sub-15.

Rodríguez, natural de Sancti Spíritus, se encuentra en República Dominicana, donde intentará firmar con una organización de Grandes Ligas, según informó el periodista deportivo Francys Romero.

Romero describió al pelotero de 16 años como jardinero espigado que exhibe velocidad y capacidad como bateador de contacto.

Antes del torneo del orbe, Rodríguez participó en el Pre-Mundial de la categoría realizado en Venezuela, donde bateó para .304 de average. Sus conexiones incluyeron dos dobles y un triple, e impulsó dos carreras.

Romero, periodista especializado en béisbol, señala que al espirituano se le consideraba un atleta adelantado para su clase. En 2023, mientras se encontraba en su último año de la categoría 15-16, jugó en la sub-18.

En República Dominicana, parada inicial de los peloteros cubanos que salen de la Isla con el objetivo de firmar contratos con franquicias de las Mayores, Maikol Rodríguez tendrá una etapa de preparación física para someterse a la evaluación de los scouts, apuntó Romero.

Con la salida del pelotero de Sancti Spíritus, del conjunto que cayó ante su similar de Estados Unidos en un peleado partido por el título mundial, solo quedan en Cuba el lanzador Yordan Rodríguez de Guantánamo, y el receptor Yaider Ruiz, de Mayabeque.

El prometedor atleta de 16 años salió de Cuba un día después de que Miguel Díaz-Canel celebrara que las niñas y los niños de Matanzas, equipo campeón de la Liga Elite del Béisbol Cubano, quieran jugar béisbol.

"Niñas y niños quieren ser peloteros, el pueblo celebra y se abraza. Gracias Cocodrilos. Otra página de gloria para la épica beisbolera de Matanzas", escribió el gobernante, sin mencionar dónde quieren desempeñarse como peloteros los niños y las niñas.

Cuba no deja de perder talentos de béisbol cada vez más jóvenes, que emigran para desarrollar sus carreras en el profesionalismo. Casi a mediados de este mes el propio Francys Romero informó que de su lista de 25 mejores prospectos menores de 18 años, 18 habían decidido emigrar.

El periodista había reportado a finales de 2023 la partida hacia República Dominicana del pelotero de 16 años Robier Hernández, también integrante del equipo cubano sub campeón mundial de 2022 en la categoría sub-15.

En 2022, al analizar el desempeño de la selección nacional en aquel torneo, el periodista de DIARIO DE CUBA Enrique del Pozo apuntó que "es en estas edades donde Cuba demuestra que sus talentos tienen las herramientas suficientes para vencer en este deporte, como ha venido sucediendo durante años en la categoría, en la que las selecciones nacionales exhiben sus mejores resultados: seis títulos desde 1994, el último en 2016. En la edición de 2018, el equipo concluyó en la quinta posición".

"Pero luego el éxodo de sus principales atletas, ya sea mediante fugas durante eventos en el extranjero o salidas del país por la vía legal, además de la involución que sufren los que se quedan en la Isla, dan al traste con los resultados en las categorías superiores", lamentó.

La partida de la inmensa mayoría de los peloteros de la selección nacional sub-15 de 2022 ratifica una tradición: un alto por ciento de los integrantes de los equipos Cuba en estas categorías se va de la Isla.

De los que participaron en los torneos mundiales de 2012, 2014, 2016 y 2018, se encuentran fuera y han obtenido contratos con franquicias de la MLB  Yordan Álvarez, Luis Robert, Johan Oviedo, Miguel Vargas, Loidel Chapellí, Víctor Mesa Jr., Edgar Quero y Dyan Yamel Jorge, entre otros.

El efecto de la emigración en masa de jóvenes talentos del béisbol cubano se aprecia en la cada vez más baja calidad de los torneos domésticos. Esto se hizo patente en la recién finalizada segunda edición de la Liga Élite, marcada por la pésima defensa y errores que no van a los libros.  

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