A inicios del 2023, ¿alguien se hubiera aventurado a pronosticar que una representante cubana sería la reina de la velocidad en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile? ¿O alguien pensó que la posta corta femenina de la Isla subiría a lo más alto del podio tanto en la lid multideportiva regional de San Salvador como en la cita continental en la capital chilena?
Seguramente, muy pocos —o quizás nadie— fueron tan certeros o tan optimistas en los vaticinios sobre la velocidad cubana en la pistas de atletismo durante el 2023, pero un grupo de jóvenes corredoras se encargaron de devolver algo de esperanza a los aficionados, que llevaban años de zozobra por los malos resultados y la destrucción del legado que décadas atrás escribieron Miguelina Cobián, Silvia Chibás o Liliana Allen, por mencionar solo a algunas de las mejores sprinters cubanas de la historia.
La gran protagonista del año en curso ha sido Yunisleidy de la Caridad García, quien rompió el récord nacional del hectómetro y ganó seis preseas y tres títulos entre los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile y los Centrocaribe de San Salvador. La villaclareña, pese a no tener ni remotamente las mismas posibilidades de entrenamiento de calidad en Europa que otros exponentes del atletismo cubano, logró brillar en un contexto donde llevábamos años de derrotas y decepciones.
La escalada de Yunisleidy comenzó a finales de mayo en el Stade L. Achille, donde detuvo los cronómetros en 11.16 y 11.08 segundos en la semifinal y final de los 100 metros planos del Mitin de atletismo de Martinica, respectivamente. Aunque no tuvo ningún tipo de resistencia (sus más cercanas perseguidoras corrieron por encima de 11.30 en la discusión de las medallas), García hizo válida la máxima de que en competencias de tiempos y marcas el mayor rival es uno mismo, y rebajó dos veces su registro personal en la misma jornada.
La villaclareña nunca había corrido el hectómetro en menos de 11.20 segundos, pero siempre hay una primera vez. En Martinica llegó a la cumbre de su rendimiento y rompió el récord nacional (11.10), en poder de Liliana Allen, una de las mejores velocistas del Caribe en la década del 90 del pasado siglo. Precisamente, Allen impuso su marca nacional el 13 de julio de 1992 en Salamanca, plaza de habitual reunión de los exponentes del campo y pista cubanos desde hace décadas.
Durante los últimos 30 años, además de Allen, las únicas cubanas que habían bajado de 11.15 segundos en los 100 metros planos eran Virgen Benavides (11.14 en febrero de 1999) y Miriam Ferrer (11.15 en mayo de 1992). Yunisleidy les pasó por el lado a todas y se colocó en el tope de la lista de la velocidad en la Isla, preámbulo de lo que estaba por venir. Sí, porque aunque no logró acercarse de nuevo a esas marcas en 2023, la corredora de 24 años sumó varias preseas a su palmarés en San Salvador y en Santiago de Chile.
En los Juegos Centroamericanos y del Caribe efectuados en la capital salvadoreña, García fue bronce en los 100 metros y plata en los 200, y ganó el relevo corto junto a Laura Moreira, Enis Pérez y Yarima García. Ellas se llevaron el metal dorado con crono de 43.17 segundos, el tercer mejor tiempo histórico de una posta cubana tras los logrados en el Mundial de Stuttgart 1993 (42.89) y un mitin en Madrid en 2004 (43.07). Además, conquistaron el primer título para un relevo corto cubano desde Cartagena 2006, cuando reinaron Virgen Benavides, Misleidys Lazo, Roxana Díaz y Anay Tejeda.
Lo mejor es que esa misma posta de Moreira, Enis, Yarima y Yunisleidy repitió su corona en la cita multideportiva continental de Santiago de Chile, donde detuvieron los cronómetros en 43.72 segundos y derrotaron a las anfitrionas y a las dominicanas, medallistas de plata y bronce, por ese orden. Con dicho resultado, Yunisleidy puso un broche dorado a su temporada y a su participación en los Panamericanos, en los cual también conquistó el cetro en los 100 metros planos y fue plata en los 200, únicamente superada por la estelar dominicana Marileidy Paulino.
Para Yunisleidy García, su única mancha de 2023 fue el Mundial de atletismo de Budapest, donde ni siquiera pudo correr en el hectómetro, pues terminó descalificada por una arrancada en falso en su primer heat. Además, no pudo desquitarse en los 200 metros. En el relevo, por su parte, repitieron la marca de 43.17 de los Centrocaribe, pero terminaron en el lugar 13 de manera global.
De cualquier manera, eso no empaña la actuación de la villaclareña en el año. García es tan solo la segunda mujer cubana que sube a lo más alto del podio en Juegos Panamericanos tras Liliana Allen, quien superó a la estadounidense Chryste Gaines y a la jamaicana Beverly McDonald en la final de la cita de La Habana, hace ya 32 años. Por si fuera poco, Yunisleidy es la quinta mujer de la Ila que logra una medalla en la cita continental, después de Miguelina Cobián (plata en Winnipeg 1967 y en Sao Paulo 1963), Silvia Chibás (bronce en Cali 1971), Luisa Ferrer (bronce en Caracas 1983) y la propia Allen, que además de su título en La Habana fue subcampeona en Mar del Plata 1995.
Entre los hombres, la actuación fue más discreta. De entrada, no se hicieron sentir en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, aunque se redimieron en los Panamericanos con una plata en el relevo 4x100 compuesto por Reynaldo Espinosa, Edel Amores, Yaniel Carrero y Shainer Rengifo. Desde la cita de Santo Domingo 2003, cuando José Ángel César, José Carlos Peña, Luis Alexander Reyes y Juan Pita quedaron en bronce, ninguna posta corta cubana subía al podio continental en la rama masculina.
De manera individual, aunque Shainer Rengifo fue cuarto en la final del hectómetro con su mejor marca de la temporada, no pudo romper con la sequía de medallas en la especialidad, que se extiende desde Winnipeg 1999. En aquella lid, Freddy Mayola fue plata por detrás del estadounidense Bernard Williams. Hasta nuevo aviso, la lista de medallistas cubanos en los 100 metros de los Juegos Panamericanos la integran solo Rafael Fortún, Enrique Figuerola, Silvio Leonard, Hermes Ramírez, Leandro Peñalver, Joel Isasi y el mencionado Mayola.
En otro orden, Reynier Mena, velocista cubano establecido en Portugal, no pudo repetir su gran 2022, pero dejó pinceladas que lo confirman como el mejor corredor de la isla en la actualidad. Mena no tuvo la misma regularidad por culpa de las lesiones, aunque volvió a bajar de 20 segundos (19.95 en mayo) en los 200 metros y se mantuvo en el entorno de los 10.20 en el hectómetro. Si bien no compite ya por Cuba y no parece posible que regrese a las filas de la selección nacional, habrá que continuar observando su progresión en el futuro inmediato.
No es inesperado…cuando hay que huir más vale hacerlo rápido.