El medio estatal Escambray celebró este viernes la presencia en la Serie Mundial de las Grandes Ligas de tres peloteros cubanos. En un artículo que admite que la ideología ha impedido reconocer los éxitos de los atletas nacidos en la Isla en el mejor béisbol del mundo, el medio local espirituano también alabó el desempeñó de Yulieski Gurriel, a quien el régimen cubano impidió la entrada al país en 2022.
Escambray elogió a los peloteros Lourdes Gurriel Jr. (Serpientes de Arizona), y a Adolis García y Aroldis Chapman (Rangers de Texas), quienes después de ganar los títulos de las ligas Nacional y Americana con sus respectivos equipos, disputan la Serie Mundial desde este viernes.
El periódico oficial destacó especialmente al menor de los hermanos Gurriel, nacido en Sancti Spíritus, pues su entrada al Globe Life Field de Arlington lo convirtió en "el segundo yayabero que vive una Serie Mundial de la Mayor League Baseball (MLB)" y representó "la quinta ocasión en que esta tierra está en el momento sublime del béisbol internacional (…)".
En un reconocimiento tácito de la discriminación por motivos ideológicos a que han sometidos por el régimen los peloteros cubanos que desempeñan —y triunfan— en las Mayores, Escambray afirmó que la noticia "debemos asumirla como lo que es, pues desde hace rato rompimos barreras y el Sexto Clásico en marzo de este año unió, mano a mano y corazón a corazón, a cubanos que juegan aquí y a cubanos que juegan allá, en la MLB, ideologías aparte".
De cara al V Clásico Mundial de Béisbol, celebrado en marzo, la estatal Federación Cubana de Béisbol no tuvo más alternativa que recurrir a peloteros emigrados, incluidos varios que militan en organizaciones de MLB.
Hasta entonces, los medios estatales cubanos excluían a esos atletas. Solo fueron convocados debido a la cadena de fracasos que eslabonaban —y continúa eslabonando— las selecciones de béisbol de la Isla en la arena internacional.
Un ejemplo claro de cómo la prensa estatal ignoraba a esos peloteros es Yulieski Gurriel. En 2021, el espirituano defendía la primera base de los Astros de Houston y, a los 36 años, se convirtió en el jugador más longevo en esa posición en ganar el premio Guante de Oro concedido por la MLB. Ese año, fue también líder de bateo de la Liga Americana.
Ningún medio oficial cubano publicó esas noticias. Ese año, los Astros llegaron a la Serie Mundial y cayeron en seis partidos ante los Bravos de Atlanta. Con ese equipo se coronó el cubano Jorge Soler, quien se convirtió en el segundo nacido en la Isla nombrado Jugador Más Valioso en esta fase de las Mayores.
Ni Gurriel ni soler fueron nominados entonces por la agencia estatal Prensa Latina entre los atletas latinoamericanos más destacados del año.
Pero ahora, Escambray "recordó" el Guante de Oro que mereció el mayor de los hermanos Gurriel. También que en 2017 "ganó el primer anillo de un espirituano con los Astros de Houston" y que se llevó el segundo en 2022. Curiosamente, ese fue también el año en el que el régimen le impidió entrar a Cuba, pese a que le dedicó los mejores años de su carrera deportiva al béisbol nacional.
Por supuesto, el medio local de Sancti Spíritus no hizo alusión a esa violación del derecho del pelotero a entrar a su país por parte de las autoridades.
Yulieski Gurriel fue víctima del castigo que impone el régimen a los atletas que abandonan delegaciones oficiales en el exterior —lo que él hizo en 2016, al terminar la Serie de Caribe— y a los profesionales a los que exporta y despoja de al menos el 75% de sus salarios.
Resulta llamativo que ahora Escambray haya realzado a dos de los peloteros a los que el discurso oficial califica de "desertores" y "traidores". Tanto Chapman como el más joven de los Gurriel escaparon durante competencias en e extranjero. "El Misil cubano" lo hizo hace más diez años, durante el Torneo de Rotterdam, y Lourdes Gurriel acompañó a su hermano en 2016.
Un requisito que estableció la FCB para convocar a los emigrados para el Clásico fue que no hubieran abandonado ninguna delegación en el exterior. Ese hecho pone en entredicho el derribo de barreras del que alardea Escambray.
Sin embargo, que un medio controlado por el régimen cubano celebre la presencia de dos "traidores" en la Serie Mundial y los éxitos de otro hace preguntarse si la FCB allana el camino para ampliar sus convocatorias a los "desertores".
Como señalaba recientemente en DIARIO DE CUBA el periodista Enrique del Pozo, tras el fracaso de la selección de béisbol de la Isla en el torneo de los Panamericanos, los peloteros cubanos no paran de hacer historia en la MLB mientras los que permanecen en la Isla no dejan de hacer el ridículo.
El periodista también recordó que el regreso de Cuba a las semifinales de un Clásico Mundial de Béisbol solo se produjo cuando se decidió llamar a los emigrados, entre ellos los big leagers.
No hay que descartar que el régimen cubano quiera contar con atletas fugados, principalmente porque no puede frenar los abandonos.
Lo que los hermanos Gurriel deben hacer es ponerse sus anillos de campeones en el dedo del medio y mostrarselo a la dictadura. (Si los Diamondbacks no ganan, entonces que Yuli le preste uno de loas dos suyos a Lourdes Jr.)
Tanta zalameria es sospechosa de lo que viene atras.
Lo que los peloteros cubanos que juegan en la MLB deberían hacer frente a un llamado de la dictadura a jugar en sus torneos internacionales es mostrarles el dedo del medio al INDER.
Què otra cosa se puede esperar de un régimen excluyente, manipulador, mentiroso, falso, vengativo, oprobioso, explotador, esclavista, ladrón, asesino, violador constante de la mayorìa de los derechos humanos y oportunista entre otras características que lo identifican. No dudemos que en un día cercano por tal de no soltar el poder, hasta en su propaganda incluyan "Viva la eterna amistad entre Cuba y EEUU". Para allá vamos jjj
Si salen los Democratas en 2024, no es descabellado lo que dices.
Mi humilde opinión es que los “Gurriel”, gracias a su vomitivo padre, tendrán por siempre vocación de esclavos de la Dictadura Castro, no sigo ningún equipo relacionado con ellos por la repulsión que me provocan; es lo que yo creo.
“Si alguien que me escucha se viera retratado
Sépase qué se hace con ese destino
Cualquier reclamación que sea sin membretes
Buenas noches, amigos y enemigos”.