"Somos los campeones del Euro Volley". Tan escueto como contundente fue el mensaje que escribió el cubano Wilfredo León este sábado en redes sociales, luego de que Polonia —la nación que lo acogió cuando salió de la Isla— ganara de manera invicta el Campeonato Europeo de Voleibol, celebrado durante las tres últimas semanas en ocho ciudades de Bulgaria, Israel, Mcedonia del Norte e Italia.
El santiaguero, como suele suceder cuando salta a la cancha en su mejor forma, fue determinante y lideró a la escuadra polaca en una final que transitó por cauces mucho más tranquilos de lo esperado. Italia, que jugaba de local ante más de 10.000 fanáticos en el Palacio de los Deportes de Roma, quedó por debajo de las expectativas y naufragó en tres sets, con parciales de 20-25, 21-25 y 23-25.
"Lo lamentamos mucho, no pudimos jugar nuestro voleibol, pero del otro lado había un gran oponente, un aplauso para ellos. En cualquier caso, es una plata que nos merecíamos. En los dos primeros sets ellos tenían un poco más de ganas. Estuvimos por debajo del nivel, especialmente en el primer set. León y Huber marcaron la diferencia", dijo a Corriere dello Sport el central italiano Roberto Russo, compañero de León en el Perugia.
Y en efecto, en poco más de hora y media los polacos hicieron estragos con su servicio, al punto de que marcaron 11 aces, cinco de ellos a la cuenta del central Norbert Huber. León, por su parte, marcó tres tantos desde la línea de saque y logró 13 cartones de manera general, con un 45 % de efectividad en ataque. Por este desempeño y su notable influencia en los partidos decisivos del torneo, el santiaguero mereció el premio de Jugador Más Valioso del torneo, el cual nunca había llegado a manos de un voleibolista cubano.
"Este año he sufrido muchas críticas, esta es mi respuesta. Nos sentimos muy satisfechos con este éxito, para nosotros es muy importante. No veo la hora de volver a Polonia y mostrar a todos esta medalla. Felicitaciones a nosotros, pero felicitaciones también a Italia, que ha demostrado ser un oponente digno", sentenció León en declaraciones que recoge Corriere dello Sport.
León terminó entre los 50 mejores anotadores (78 unidades) del torneo, pese a que apenas jugó 17 sets en siete partidos. Durante la primera ronda, celebrada en el Boris Trajkovski Sports Center de Skopje, no vio acción contra República Checa y entró como suplente ante los locales de Macedonia del Norte y Montenegro, a quienes les marcó solo cinco puntos. Sin embargo, frente a Países Bajos y Dinamarca mandó señales muy claras —y veloces— de lo que estaba por venir.
A los holandeses los castigó con 20 puntos en una demostración de los muchos registros que maneja. Dos aces, par de bloqueos y 16 ataques efectivos en 27 intentos fue el saldo del indómito, quien le ganó la partida individual a Nimir Abdel-Aziz, la gran estrella de Países Bajos, autor de 18 cartones.
Poco después, frente a Dinamarca, León consiguió ocho rayas, pero se robó los titulares con un servicio ráfaga de 138 kilómetros por hora, su único ace del encuentro. Ese saque es el más veloz registrado, superando por la mínima uno del holandés Nimir en este mismo Campeonato Europeo.
Para Polonia, la fase de grupos fue un tranquilo calentamiento. Sin exigirse demasiado, pasaron como apisonadora por encima de sus rivales (solo perdieron un set con Países Bajos) y mantuvieron la tónica en las siguientes rondas. En octavos de final, tan confiados llegaron que ni siquiera requirieron de los servicios de Wilfredo León, quien se quedó en la banca y solo salió de cambio en el cuarto parcial para marcar un ace contra Bélgica. Al final, los polacos ganaron 3-1 en Bari, Italia.
Ya para cuartos de final, en la misma sede, León volvió a la cancha como titular y Serbia lo sufrió, sobre todo en los dos primeros sets, en los que el cubano consiguió 15 de sus 19 unidades. Tres puntos con su servicio, otros tantos en la defensa de la net y 13 en ataque fue el despliegue total del auxiliar, quien dio una demostración de poderío frente a su compañero serbio del Perugia, Aleksandar Atanasijevic, relegado a la banca. Pero el santiaguero no estuvo solo en la victoria 3-1; de hecho, otros cuatro jugadores polacos terminaron con dobles dígitos: Lucasz Kaczmarek (21 cartones), Aleksander Sliwka (13), Jakub Kochanowski (12) y Norbert Huber (11).
Quedó entonces la mesa servida para la pelea entre los cuatro grandes en Roma. Cual gladiador, León tomó por asalto el Palacio de los Deportes de la capital italiana y fue el gran protagonista de la victoria polaca en cuatro parciales frente a Eslovenia.
Un total de 25 unidades logró el atacante indómito, que nuevamente resaltó en todas las facetas de juego: tres puntos en bloqueo, dos con el saque y 20 con sus remates. Ese fue el preludio de la final, en la que el "Rey de la selva" del voleibol se consagró como el primer campeón cubano en un certamen europeo de selecciones nacionales. Antes, quien más se acercó fue Osmany Juantorena, medallista de bronce con Italia en el 2015.
Ya casi a las puertas del cierre de la temporada internacional del 2023, Cuba puede presumir de un doblete inédito, pues tanto Wilfredo León (con Polonia) como Melissa Vargas (con Turquía) conquistaron los títulos de la Liga de Naciones y del Campeonato Europeo.
Aunque todavía se respira el humo de los fuegos artificiales en las celebraciones, debemos marcar estos sucesos entre los más grandes en la historia del voleibol cubano, sin importar que las estrellas de la Isla que subieron a lo más alto ya no jueguen con la camiseta de las cuatro letras.
