Para los libros de récords quedará que Pawel Zatorski se convirtió en el primer líbero que gana el premio de Jugador Más Valioso de la Liga de Naciones de voleibol, pero los focos de la victoria de Polonia en la quinta edición del torneo se concentraron sobre el cubano Wilfredo Léon, quien por fin pudo conquistar un gran título internacional con la camiseta de la selección europea.
Justamente diez años después de salir de Cuba y tras muchos éxitos en clubes profesionales, León ha roto el hielo a nivel de selecciones, una añeja deuda que tenía pendiente desde su paso por las filas de la escuadra nacional antillana. Siendo un adolescente, saltó al estrellato junto a una generación maravillosa de jugadores que alcanzaron el subtítulo universal en el 2010, pero después no pudo aspirar a nada más con el equipo caribeño, desintegrado por incomprensiones, incongruencias, sanciones y mano de hierro de las autoridades deportivas de la Isla, que nunca fueron conscientes del tesoro que tenían a su disposición.
Aquel grupo desapareció del mapa cubano en un santiamén. La estampida incluyó a figuras de primer nivel como Yoandy Leal, Robertlandy Simón, Yoandry Díaz o Raidel Hierrezuelo. León también se bajó del barco. Pidió la baja y fue sancionado cuatro años por la Federación Cubana, que, lejos de conciliar, empujó a sus nacientes estrellas lejos de las fronteras nacionales. El santiaguero no tardó demasiado en volar, afortunadamente muy alto.
La carrera de León fue siempre en ascenso. Ganó cinco coronas de la Liga de Campeones de Europa con el Zenit Kazan, con quienes también se llevó el Mundial de Clubes del 2017. En este evento repitió el cetro con el Perugia en el 2022. En Rusia, ganó 11 títulos domésticos entre Ligas, Copas y Supercopas, y en Italia ya va por cinco reinados, aunque le falta llegar a la cima de la Serie A1. Como suele suceder con un voleibolista de su talla, todos estos triunfos colectivos llegaron junto a sinfín de premios individuales.
A tal punto escaló León que ha sido considerado el mejor jugador del planeta, el Messi del voleibol. Sin embargo, en su palmarés faltaba el brillo dorado de un triunfo en la arena internacional. Cerrada la puerta de Cuba, encontró refugio en Polonia, una de las selecciones más poderosas del mundo, a la cual se integró en el 2019. Todos pensaban que los polacos iban a arrasar con el cubano en sus filas, pero después de cuatro años no habían podido subir a lo más alto del podio ni en Campeonatos Europeos, ni en Mundiales, ni en Juegos Olímpicos, ni en la Liga de Naciones.
En torneos continentales, León logró dos bronces en 2019 y 2021, y en la Copa del Mundo del 2019 quedaron en plata, detrás de Brasil. No obstante, quizás ninguno de esos fracasos fue tan doloroso como la eliminación en cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio a manos de Francia. Ese golpe noqueó al cubano, que tampoco pudo conquistar la corona en la Liga de Naciones del 2021. Por si fuera poco, se perdió la temporada internacional del 2022 por una intervención quirúrgica.
No parecía tener fin el calvario, la presión aumentaba y todas las miradas estaban centradas en la Liga de Naciones del presente año, cuya final se jugaría en Gdansk, Polonia. Como locales, no había margen de error para el cuadro europeo, que quería recuperar el reinado tras su ya lejana primacía mundial del 2018. En esas circunstancias, León apareció y formó parte de la victoria más coral de los polacos.
Sin premios individuales esta vez, el cubano no fue héroe en la victoria final 3-1 sobre Estados Unidos, honor reservado para el opuesto Łukasz Kaczmarek, autor de 25 puntos, y para el atacador auxiliar Aleksander Śliwka, quien marcó 14 cartones. León fue titular y consiguió siete unidades, pero problemas con el recibo lo relegaron a la banca, desde donde apoyó como uno más. Sin embargo, no se puede decir que no haya sido protagonista, sino pregúntenle a los japoneses.
En semifinales, el indómito tuvo un impresionante 72% de efectividad en ataque tras conseguir 21 puntos por remates y 23 en total, gracias a dos bloqueos. "Esto significa mucho. Regresar después de dos años es grandioso. Me siento muy emocionado de estar aquí y jugar la final, y no solo eso, sino también hacerlo frente a nuestros fanáticos, que realmente nos están ayudando mucho. Esto es algo que cada jugador quisiera tener. Somos afortunados por tener tantos aficionados animando. Nos dan mucha energía y adrenalina", dijo tras vencer a Japón, equipo al que elogió.
"Debo decir que siento mucho respeto por Japón. Han tenido un gran progreso en los últimos años. Nos dieron un juego muy duro y debemos felicitarlos por eso", sentenció León sobre los nipones, a la postre medallistas de bronce tras superar a Italia.
Con este triunfo de Wilfredo León, Cuba se convierte en el único país que tuvo al menos un campeón en los dos sexos de la Liga de Naciones 2023. Melissa Vargas lideró a Turquía en la conquista de su primer título, y León formó parte del estreno triunfal de los polacos. A pesar de que las selecciones nacionales de la Isla están totalmente fuera del mapa de los aspirantes a la cima, los talentos individuales siguen poniendo en alto el nombre de Cuba.
Soberanos HP cuando deciden acabar contigo lo emplean todo,cuatro años de castigo era para eso pero se jodieron y menos mal que este tiene dignidad no como Simon.
Perfecto León,la libertad te hace ser grande,representarl a la mafia del INDER ,ya tuvieras varios cubos plásticos y algún litro de aceite.
Felicidades!!!