A medida que la temporada regular de MLB va llegando a sus últimas fechas podemos responder varias preguntas. Una de ellas es qué peloteros cubanos han tenido desempeños que han constituido sorpresas del año. Por ejemplo, en 2022 tuvimos a Cionel Pérez y en 2021 a Néstor Cortés Jr. ¿Quién o quiénes han sido los cubanos que más nos han asombrado en esta campaña?
Tengo un criterio personal sobre ese tema: Que algunos bateadores hayan tenido su mejor temporada no quiere decir que estas constituyan sorpresas. Me estoy refiriendo a Luis Robert Jr., quien, si bien está en su año de "impacto", no es tan asombroso, porque muchos esperaban un gran año de él, siempre y cuando estuviese sano (además fue Novato de la Liga Americana en 2020).
Tampoco resultan sorprendentes los rendimientos de Yandy Díaz, Yordan Álvarez, Adolis García o Jorge Soler. Todos ellos ya han tenido éxito en la Gran Carpa.
Como ha sucedido últimamente, las mayores sorpresas de la campaña provienen del montículo. Para colmo, por segunda ocasión consecutiva, salen de los Orioles. Pues sí, Baltimore es una de las franquicias que mejor desarrolla a sus talentos y esa es una de las claves que los ha llevado a competir tan rápido.
Cionel Pérez asombró al mundo beisbolero en 2022, anteriormente, había tratado de encontrar el éxito con los Rojos y los Astros. Después de varios años en Ligas Menores, los Orioles lo reclamaron de la lista de waivers en noviembre del 2021 y le dieron un nuevo giro a su carrera.
En este 2023 ha ocurrido algo similar. La diferencia es que Yennier Canó llegó a los Orioles en 2022 gracias a un cambio, fue aquel famoso canje que hicieron los Orioles y los Mellizos por Jorge López. Las cosas del béisbol: un año después, López no tuvo éxito en Minnesota y fue pasado a los Marlins; en cambio, Canó es uno de los mejores relevistas del negocio.
Cuando un pelotero nos comienza a impresionar siempre nos viene a la mente la siguiente pregunta ¿Podrá mantener la consistencia? Pues hasta ahora los números del avileño han sido bastante consistentes.
En la primera mitad de la temporada, Canó posteó una efectividad de (1.48) con un WHIP de (0.89) en 42.2 innings. Su promedio de carreras limpias ha subido un poco (2.08) en la segunda parte, al igual que su WHIP (1.27). Pero, considere que siguen siendo buenos a pesar de la pequeña muestra (17.1 innings).
El WHIP no es más que el promedio de corredores que se le embasa a un lanzador por inning gracias a los hits y las bases por bolas.
De manera general, Canó posee la cuarta mejor efectividad (1.65) entre los relevistas con al menos 50 innings trabajados y su porciento de bases por bolas, que no es más el número de boletos entre la cantidad de bateadores enfrentados, es el tercero mejor de toda la Gran Carpa (1.5%).
El derecho posee uno de los mejores sinkers del Big Show. También muestra un buen cambio de velocidad y una slider promedio, que combina muy bien con su lanzamiento principal. De manera general, Canó muestra un gran control y tiene una capacidad única para generar rodados.
Lo que va consiguiendo es asombroso para un lanzador de 28 años que solo había sumado 18 innings en MLB antes de la actual contienda. Finalmente, también obtuvo su primera selección al Juego de las Estrellas. La sorpresa del año para el béisbol cubano no puede ser otro que él.
¿Se puede considerar el rendimiento de otro pelotero como sorpresa?
Quizás no ha tenido números tan exuberantes, pero Johan Oviedo se ha consolidado en la rotación de los Piratas. El capitalino ha lanzando 145.1 innings, lo cual representa un récord personal. Después vemos que su efectividad (4.46) y WHIP (1.33) son decentes.
Si miramos su rendimiento posterior al Juego de las Estrellas notaremos una mejoría. Su efectividad es de (3.80) y su WHIP de (1.13). Cuatro de las ocho salidas que ha sumado en ese lapso han sido de calidad y en general, de las 26 aperturas que ha sumado en este 2023, 12 se pueden calificar de esa forma.
Se considera que una salida es de calidad cuando el lanzador logra una actuación de seis entradas al menos permitiendo solo tres carreras limpias como máximo.
Oviedo tiene 25 años y si algo le hacía falta era establecerse en una rotación. La franquicia de los Piratas, si bien mejoró este año, aún está en los pasos finales antes del proceso competitivo. Por tanto, lanzadores como el cubano, que entreguen más de 25 salidas por campaña con resultados decentes, les caen como anillo al dedo.
