Como un milagro se puede catalogar la clasificación a cuartos de final del equipo cubano que participa en el V Clásico Mundial de Béisbol, después de salir derrotado en sus dos primeras presentaciones.
El llamado "Team Asere", mote que se ha hecho viral en las redes sociales, parecía destinado a regresar a casa con la peor actuación en estos certámenes, y sin tener garantizada su presencia en el próximo magno evento, al ubicarse en el último lugar de su grupo clasificatorio, pero en solo unas horas todo cambió.
Además de triunfar en sus dos restantes desafíos, se dieron una serie de combinaciones que parecían imposibles, y luego de un quíntuple empate en su llave —algo inédito en estas lides— se apoderó de la primera posición gracias a un sistema de desempate (nuevo también) que beneficia al que permita menos carreras entre los equipos involucrados.
De esta manera, este equipo que por primera vez en más de 60 años de Gobierno comunista juega con peloteros activos en las Grandes Ligas, no solo venció la primera ronda, como había hecho en las otras cuatro versiones anteriores, sino que se quitó del camino a la potente escuadra japonesa en el duelo de muerte súbita para pasar a semifinales.
Ahora, los dirigidos por Armando Johnson buscarán el próximo miércoles el boleto que les abrirá las puertas a la ciudad de Miami, donde cuatro conjuntos se enfrentarán por una bolsa de un millón de dólares que los organizadores tienen destinado al campeón de esta lid, la más importante en el mundo beisbolero.
Su rival será Australia, un elenco que siempre ha caído por estrecho margen ante los cubanos en los torneos más importantes de los últimos años, y ahora no parece tener la fuerza necesaria para hacerles frente.
Los de la tierra de los canguros, quienes por primera vez en la historia de los Clásicos Mundiales logran vencer la primera ronda, firmaron una de las tantas sorpresas que se han dado en esta contienda para llegar a este punto, al derrotar a los favoritos de Corea en la primera fecha del calendario.
A simple vista parecen una presa fácil para los cubanos. Más allá de que no cuentan con figuras de alto calibre establecidas en la Gran Carpa, su rendimiento en un grupo donde estaban equipos de muy bajo nivel, como la República Checa y China, no fue bueno, al permitir más de cinco carreras limpias por juego y promediar al bate para 276 Ave.
Cuba, con una nómina sólida donde destaca su staff de pitcheo y una ofensiva de largo alcance, debe imponer su favoritismo, aumentado por el estado anímico en que se encuentran sus jugadores y por la recuperación del estado físico de sus principales exponentes, sobre todo el de sus big leaguers.
Entre los enfrentamientos históricos más importantes entre ambas escuadras se recuerdan las victorias cubanas en los Juegos Olímpicos de Atenas (6-2) y en el Clásico del 2009 (5-4), pero la más antológica fue la de la versión anterior (2017), cuando vencieron 4-3, gracias a un Grand Slam de Alfredo Despaigne, cuarto bate y capitán de esta selección.
Por los caribeños estará disponible en el box una de sus estrellas, Yariel Rodríguez, quien ya disertó en su primera salida como abridor ante los Países Bajos, a pesar de su papel de acomodador en el béisbol japonés, donde fue elegido el mejor en ese rol en la Liga Central.