El equipo de Cuba derrotó al conjunto de Panamá para archivar su primera victoria en el Clásico Mundial de Béisbol y mantener vivas sus aspiraciones de pasar a la fase de cuartos de final, con abultado marcador de 13x4, informó AP.
En este partido, lo más destacable del roster cubano fue la ofensiva. Después de 19 innings en los que solo habían conectado 11 hits para marcar cinco carreras, los de la Isla se soltaron a batear para romper el récord de imparables de un equipo cubano en Clásicos.
En la edición de 2009, la selección cubana había disparado 17 hits frente a México; en 2006, 17 ante Países Bajos, y en 2013, 15 frente a China.
Ahora, la marca previa fue superada en el séptimo episodio, cuando Alfredo Despaigne bateó su segundo indiscutible del partido. Justamente el mayor jonronero cubano en la Liga Japonesa de Béisbol Profesional, quien es también el líder en cuadrangulares en Clásicos Mundiales, impulsó la primera carrera del equipo en la misma primera entrada.
Roel Santos había anclado en primera por un hit en toque de bola y Despaigne lo trajo al home con un doblete, para arribar a los 17 remolques en Clásicos Mundiales y mantenerse en el cuarto puesto histórico.
Pero la producción de hits de Cuba no paró en 18. En el octavo inning, llegaron otros tres para llegar a 21, marca superada solo por los 22 que archivó Australia a costa de México, también en 2009.
Contra Panamá, también despertaron, por fin, los Big Leaguers. Yoan Moncada se soltó después de irse en blanco en ocho turnos al bate. Ahora, en sus cinco comparecencias en el cajón de bateo, conectó tres hits e impulsó cuatro carreras. Luis Robert también tuvo un juego de multihits y Yadil Mujica, quien había sido productivo ante Países Bajos, ahora disparó cuatro cohetes.
Además, se destacaron en la tanda cubana, con más de un indiscutible, Santos, Yadir Drake y Erisbel Arruebarena.
Esta vez, el pitcheo abridor cubano no fue capaz de contener la ofensiva rival como en los dos primeros partidos, que, paradójicamente, el equipo perdió. Ronald Bolaños tuvo que dejar el montículo en la segunda entrada, tras soportar cinco hits en el capítulo, incluido un jonrón, y regalar un boleto.
Carlos Juan Viera vino a hacerse cargo de la situación, cuando la pizarra ya reflejaba ventaja de 4x2 a favor de Panamá, y pudo sofocar la rebelión panameña, aunque dos entradas más tarde se complicó al tolerar doblete y sencillo que lo hicieron saltar del box.
La dirección del equipo le entregó entonces la bola a Miguel Romero, quien frenó a la ofensiva panameña y fue a la postre el pitcher ganador del partido.
Los cubanos fabricaron cuatro anotaciones en el sexto episodio, para empatar y adelantarse en el marcador, y otras cinco en el llamado inning de la suerte, para completar las 13 carreras.
Sin embargo, esta abrumadora victoria sobre Panamá solo mantiene vivas las aspiraciones de Cuba de clasificar para la siguiente fase de torneo. Necesita otro triunfo en su siguiente partido, combinado con tres derrotas consecutivas de Italia, algo que parece bastante difícil.
Ya ganaron uno. Ya quedaron bien con el PCC. Ahora a perder el otro y pa casa.
Record ni record, tu querras decir record de papelazos
Sobornaron a los panameños, no cabe duda, ese equipo no le gana ni a Seychelles.
Por cuanto tiempo y le ganaran a Taipe y hasta ahi la cuenta.
Se despertaron. El bochorno era muy grande.