Muchas boxeadoras cubanas soportaron golpes sexistas por practicar el deporte de los puños en la Isla, según transcendió en un reporte de CNN en español.
Varias pugilistas aseguraron al medio que durante años habían soportado ese tipo de ataques en un país donde la práctica del deporte de los puños para las mujeres no se oficializó hasta diciembre de 2022.
La veterana boxeadora Namibia Flores, quien emigró a EEUU años atrás, contó a CNN que por mucho tiempo entrenó en Cuba como lo hacían muchas mujeres que querían practicar este deporte en la Isla: por su cuenta y en gimnasios que carecen incluso del equipamiento más básico.
Aunque podían aprender a boxear como pasatiempo, el hecho de que la práctica de esta disciplina no fuera oficial en Cuba les impedía competir en torneos organizados dentro del país o internacionales.
Cumplir su sueño de desarrollarse en la disciplina fue el motivo que llevó a Flores a emigrar.
"Desde que estamos en el vientre de nuestras madres somos luchadoras", dijo a CNN Flores, quien ahora se desempeña como entrenadora.
"Siempre estamos luchando por algo, por criar a nuestros hijos, por ayudar a nuestras familias, por ser independientes", añadió.
En 2015, esta veterana boxeadora cubana dijo a la BBC: "Me dicen que no puedo boxear porque la fallecida esposa del presidente rechazó la petición de que se aprobara el boxeo femenino, aparentemente porque era muy violento, un deporte muy abrasivo para las mujeres".
En el propio reporte, la BBC citó al jefe del equipo cubano de boxeo, Pedro Roque, quien dijo a un medio deportivo que las mujeres cubanas "están hechas para la belleza y no para llevar golpes en la cabeza".
Esa percepción parece haber cambiado, de acuerdo a las declaraciones ofrecidas a CNN por la boxeadora novata Melany de la Caridad Girado Bermúdez.
"En mi caso todos los comentarios que he recibido han sido positivos. Que, si me esfuerzo, lo puedo lograr", dijo. "Que la mujer cubana tiene potencial para esto".
Girado Bermúdez (57 kg) es una de las 12 pugilistas que resultó vencedora en el primer cartel de boxeo femenino realizado en Cuba en diciembre de 2022, casi 15 días después de que el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) anunciara la oficialización de la práctica de este deporte para las mujeres en el país.
El INDER planea preparar un equipo para asistir a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, en 2023. De las 12 ganadoras en el cartel de diciembre, seis irán al torneo regional.
Otra de esas boxeadoras, Legnis Cala Massó (60kg) dijo a CNN que empezó a boxear para aprender defensa personal y que aun así le sorprendía ponerse los guantes para representar potencialmente a su país.
"Mi primer sueño era participar y que tuvieran en cuenta a las mujeres que luchaban en Cuba", declaró a CNN antes de su combate. "Ahora quiero estar en el equipo".
A mediados de diciembre, cuando el vicepresidente del INDER, Ariel Sainz, dio a conocer la aprobación de la práctica del boxeo femenino en Cuba, dijo que la Isla "es un referente del boxeo internacional. Sería contraproducente no incorporar a nuestras mujeres con los pasos que ha dado la Federación Internacional de Boxeo Amateur (IBA). De los 202 países afiliados, en 186 se practica el boxeo femenino".
El apunte del funcionario contrastó con los llamados en ese mismo sentido y apelando a los mismos argumentos expresados por personas vinculadas a la práctica del pugilismo en la Isla, como el entrenador Alcides Sagarra, quien en marzo de 2021 exigió acabar de hacer oficial la práctica de la disciplina en las mujeres.
Sagarra recordó a Cubadebate, que la Isla tiene representación femenina en todos los deportes, incluso en la halterofilia y la lucha femeninas desde 2006, pero "no ha logrado superar este último bastión del machismo deportivo".
Sagarra negó en esa ocasión el rumor de que las trabas partirían de la reprobación del boxeo femenino por Vilma Espín, fallecida esposa de Raúl Castro y expresidenta de la oficialista Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Según dijo el entrenador, la funcionaria, fallecida en 2007, "pensaba que las mujeres tenían los mismos derechos que los hombres. Nunca las limitaría. Siempre quiso lo mejor para ellas".
En sus declaraciones, Sainz agregó que la decisión de oficializar la práctica del boxeo femenino se tomó "en correspondencia con los artículos 40, 41, 42, 43 y 76 de la Constitución de la República", el Programa para el Adelanto de las Mujeres y el recientemente aprobado Código de las Familias.
Curiosamente, esa misma política de Gobierno eludió la mayoría de los reclamos de la sociedad civil independiente en torno a la urgencia de legislar sobre los feminicidios y la violencia política contra las activistas de la Isla por parte de las autoridades, formas de violencia mucho más graves que las que implica la práctica deportiva ahora aprobada.
La oficialización del boxeo femenino en Cuba se produce precisamente mientras el INDER extiende la práctica del boxeo profesional de sus pugilistas hombres, algo criticado hasta la saciedad por Fidel Castro, pero que estaría reportando dividendos al Gobierno. No obstante, al anunciar la oficialización de la práctica de esta disciplina para las mujeres los directivos no mencionaron si también sus boxeadoras entrarían en los circuitos del deporte rentado en el futuro.
