Una donación de guantes de béisbol para niños, recolectados en Estados Unidos, llegará a Cuba el próximo 9 de enero, informó el medio estadounidense News Channel.
El fotógrafo estadounidense Parsons, principal promotor de la iniciativa "Guantes para Cuba", explicó al medio que la idea surgió en 2016, durante uno de sus viajes a la Isla. En aquel momento llenó una maleta con 50 guantes. Ahora espera llenar al menos cinco.
Parsons consigue los guantes principalmente a través de donaciones y de tiendas de segunda mano, a las que ha acudido desde el inicio de la iniciativa, destinada a menores que aman el deporte nacional en Cuba y juegan en las calles sin recursos e incluso sin zapatos, en La Habana y en los lugares más remotos.
"Vi niños jugando con una caja de cartón y con una papa", dijo Parsons, quien contó que en su primer viaje se aproximó en la calle a niños "sin zapatos", con la mochila en la que tenía los guantes.
"Encontré a cinco o seis niños y les di los guantes, y se pusieron a jugar enseguida", recordó el fotógrafo.
"Tuve que enseñarles cómo lanzar, porque nunca habían lanzado una pelota ni atrapado una con un guante", explicó.
A Parsons le alegraría que, en un futuro, los niños cubanos a los que ha regalado guantes de béisbol persiguieran una carrera deportiva o estudiaran en una universidad de Estados Unidos.
El fotógrafo, que ha captado imágenes espontáneas de los niños que reciben sus guantes, cuenta que a esos cubanos "inocentes" y "empobrecidos", los implementos les cambian las vidas y muchos duermen con ellos bajo la almohada.
Antes de la pandemia de Covid-19, Parsons también llevó kits de maquillaje para niñas que no juegan pelota.
Los guantes que llegan a Cuba gracias a esta iniciativa son tanto nuevos como usados y tanto para diestros como para zurdos. También varían en tamaño. Quienes los donan también pueden firmarlos para los niños.
Las personas interesadas en participar en la iniciativa pueden ir a la página de Facebook "Gloves for Cuba".
En días recientes, el lanzador cubano Michel Báez, quien se desempeña con los Padres de San Diego en las Grandes Ligas, viajó a su pueblo natal, Quivicán, y regaló implementos deportivos a los niños que entrenan en el estadio local de ese municipio de Mayabeque.
La información fue publicada por el medio deportivo independiente Swing Completo. La prensa estatal no reporta los viajes a la Isla de los peloteros cubanos contratados por algún equipo de las Grandes Ligas de EEUU.
La ausencia de implementos y hasta de uniformes para jugar al béisbol en Cuba no afecta solo a los niños. También a los atletas mayores que intervienen en la I Liga Élite del que todavía es el deporte nacional y fue declarado patrimonio cultural de la nación.
La falta de una pelota con suficiente bote desde la mitad del torneo produjo una sequía de jonrones. La producción de batazos de cuatro esquinas debe mejorar en los playoffs con el regreso de la Teammate-190.
El atraso en la llegada de los uniformes provocó que se corriera una semana el calendario oficial de la competencia e impidió que se efectuaran los primeros choques.