El ex corredor cubano Osvaldo Lara, medallista en Juegos Panamericanos y Juegos Centroamericanos y del Caribe, ha quedado relegado al olvido por las autoridades deportivas cubanas, según cuenta en una entrevista concedida al medio estatal Trabajadores.
"De Lara nadie se acuerda. Es la dura verdad", lamenta el ex atleta, que vive en condiciones deplorables, aunque el periodista, Daniel Martínez Rodríguez, evita mencionar las palabras miseria o pobreza.
Sin embargo, la descripción que hace de los muebles y la casa revelan cómo vive el deportista retirado: El sofá donde se sienta Lara es "viejo" y los reposabrazos tienen "algunos rotos"; "en el techo par de abofados demuestran que hay filtraciones. Muy cerca dos grietas enormes acuñan el lamentable panorama".
La esposa de Lara tiene debe ayudarlo con algunas respuestas, porque él tiene lagunas mentales como secuela de un infarto cerebral.
"Hace siete años tuvo un infarto cerebral y tiene lagunas mentales. Además de ser hipertenso y diabético", explica la mujer, a quien el ex atleta se refiere como "Cary" o "Caruca".
También es ella la que cuenta que Lara no cuenta con un retiro y solo recibe 700 pesos por una de sus medallas.
"Lara recibe 700 pesos por una de sus medallas. No tiene retiro, porque cuando empezó con lo de la hipertensión se asustó. Se desesperó y pidió la baja del trabajo. Después tuvo el infarto cerebral y ya usted ve", dice.
Sin embargo, lo que más parece lamentar el ex velocista es el olvido al que ha sido relegado.
"Se olvidaron de mí, con tantos años en el equipo nacional", dice Lara y su esposa lo confirma.
"La verdad es que no vienen a verlo", dice. "Fui a la dirección municipal de atención a atletas y se quedó en nada. Jamás han venido del INDER (Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación). Ni de la Comisión Nacional de Atletismo".
Osvaldo Lara ni siquiera pudo cumplir el sueño de todo atleta: competir en unas olimpiadas. Fue uno de los atletas cubanos perjudicados por la decisión del régimen de sumarse al boicot del otrora campo socialista y no acudir a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.
Lara considera, teniendo en cuenta sus tiempos en aquel momento, que tenía posibilidades de obtener una medalla en el torneo ganado finalmente por el estadounidense Carl Lewis.
"Ese año solo el americano Carl Lewis estuvo por delante de mí. Podría haber cogido una medalla en los Olímpicos de los Ángeles 84. No fuimos. Gané los Juegos de la Amistad", cuenta Lara.
En los mencionados juegos, Lara registró su mejor marca. Al regresar a Cuba, las autoridades le entregaron un carro Lada.
"El salitre acabó con el carro, prosigue. Nos mandaron a un taller por Carlos III. Nos pelotearon. No teníamos ni un medio. La gente quiere dinero. No lo vendimos, se desbarató", cuenta su esposa.
"Tuvimos buenos relevos de 4x100. Ahí están las medallas para Cuba en Centroamericanos y del Caribe y Panamericanos. Ahhhhh, y mi quinto y octavo lugar en los Juegos Olímpicos de Moscú 80 en 100 y 200 metros", dice Lara sobre sus logros con el equipo nacional de atletismo.
También cumplió misión en Venezuela y en Perú, pero su esposa aclara que no regresó a Cuba con un contenedor, sino con tres cajas.
"Hay quien piensa que eso lo resuelve todo. No es así. De Venezuela pudo traer tres cajas. No un contenedor", subraya Cary.
En los comentarios, los lectores del estatal Trabajadores expresan tristeza por la situación en que ha quedado el ex atleta, que no es el único a juzgar por las menciones a deportistas cubanos retirados que también habrían sido condenados al olvido como el ex jugador de baloncesto Félix Morales y los ex atletas Alberto Blanco, Silvio Lara, Silvia Chivas e Irolan Hechavarria.
No falta quien ve en la historia de Osvaldo Lara la confirmación de que la decisión de muchos atletas de irse de Cuba, por una vía u otra, mientras están en activo, es la mejor.
"Por eso hacen bien los muchachos deportistas que abandonan el equipo en la primera oportunidad. Mientras eres joven tienen la oportunidad de salir afuera y competir, cuando eres viejo no eres más que un trasto inservible", escribe Leticia Machado de Aragón.
A llorar al seboruco de Santa Ifigenia.
Un triste ejemplo de la farsa de “la revolución cubana”.
Los desechables de la Isla maldita
Pobre diablo pidiendo ayuda a estas alturas. La
Pero no se olvidan de la subanormal de Ana Fidelia ni de Juantorea ni del bisco Sotomayor porque esos los utilizan para su propaganda,cuando lo del !! accidente de Ana Fidelia !! le fabricaron una preciosa historia no la verdadera y cuando los dos positivos por drogas de Sotomayor una en Los Panamericanos de Canada y otra en Guadalajara Espana fue lo mismo.
Hay un error histórico en el artículo. Osvaldo Lara sí compitió en Jueugos Olímpicos. Fue finalista en 100 metros planos en Moscú´80 y quedó en quinto lugar. El tambien cubano Silvio Leonard obtuvo medalla de plata, detrás del inglés Allan Wells.
Lara se olvidaron de ti y de todo el pueblo,mira a tu alrededor y verás que todos están en la misma situación,al menos,como algunos dicen,en tus tiempos de gloria vivías muy por encima a los que hoy tienen tú misma situación,disfrutaste de viajes al extranjero,compraste pacotillas,manejabas un Lada,tenías una dieta especial a base de mucha carne,pollo,leche,helado,malta,mientras todos mal vivíamos con la Libreta de la bodega y nos matábamos corriendo,no en un pista de atletismo,cuadras detrás de una güagua para ir a trabajar por un mísero salario y andábamos con los zapatos rotos y los calzoncillos llenos de huecos.
No llores Lara.
Bueno, para que él mire que mal paga el diablo a quien bien le sirve.
Que ponga en remojo sus medallas para que se ablanden y se las pueda comer. De acuerdo 100% con Cubano Libre.
Gracias…..la verdad es la verdad, aunque duela.
El compañerito Lara olvidó que le dedicó sus medallas, sus triunfos, al Cagandante en Jefe.....
Olvidó que vivió sin trabajar, paseando en un Lada, con trapos de "afuera" y comiendo muy bien (cuándo entrenaba), quizás hasta tuvo "dieta reforzada", mientras que el resto de su pueblo se "jamaba tremendo cable"; los chivatientes tienen mala memoria.
¡A llorar pa' el Seboruco de Sta. Ifigenia!
Pues claro. Ya no produce medallas ni ganancia alguna para la "revolución," y ocuparse debidamente de sus necesidades le costaría a la misma. No importa lo "revolucionario" que Lara haya sido si lo fue; ya eso es historia antigua. O sea, si no lo pueden mantener desde la "diáspora," que se encomiende a Dios, porque la "revolución" tiene otros intereses y definitivamente otras prioridades.