Varios peloteros cubanos destacaron en las dos primeras semanas de mayo en las Ligas Menores del Béisbol (MiLB). Este es un mes importante porque el límite de lanzadores en el roster aún se mantiene en 14 hasta el último día. Esto permite a los equipos tener mejor profundidad en su pitcheo, por lo que los serpentineros que estén mejor posicionados pueden recibir la oportunidad de subir en cualquier momento. De igual manera, los mejores bateadores de las granjas también tienen altas probabilidades de ser subidos de categoría.
¿Quiénes han sido los bateadores más productivos desde que comenzó el presente mes y hasta el pasado sábado?
Pedro León juega en la clase AAA de los Astros de Houston. El oriundo de Quivicán no había tenido un buen arranque de contienda. En abril jugó 19 juegos y dejó un slash line de .230/.367/.405/.772 con par de jonrones y tres remolques. Desde que inició mayo, tiene una línea ofensiva de .342/.440/.878/1.318 con cinco vuelacercas y 13 empujadas.
León es el único jugador de la Liga de la Costa del Pacífico con al menos 20 carreras impulsadas, siete jonrones y diez robos de bases en las primeras semanas de mayo. El punto en su contra es que ha recibido 44 ponches en 144 apariciones en el plato. Su porciento de ponches (31,4%) es el octavo más alto de la liga entre los bateadores calificados. Si se está ponchando a ese ritmo en la AAA, una liga amigable para los bateadores, en Las Mayores podría ser peor. En estos momentos, ese es el principal aspecto que debe mejorar; por lo demás, sigue siendo uno de los mejores bateadores de la cantera de los Astros.
Dairon Blanco también juega en clase Triple A, en los Reales de Kansas City. El cubano culminó en el primer mes de competencia recortando para .143/.250/.286/.536, con dos jonrones y ocho remolques. Pero desde que comenzó el quinto mes del calendario las cosas han ido mejorando. En 11 choques registra una barra ofensiva de .359/.457/.615/1.072 con tres batazos, siete impulsadas y ocho robos de bases.
Blanco ya sabe lo que es jugar en AAA. En 2021, en 38 encuentros, dejó un OPS de .741, con cinco jonrones y 15 carreras impulsadas. En diez choques menos que tiene en este 2022 ya suma la misma cantidad de carreras impulsadas y cuadrangulares que el año pasado. Según wRC+, su rendimiento en la pasada campaña estuvo justo en el promedio de la liga (100), ahora lo ha subido 11 puntos (111).
wRC+ toma la estadística carreras creadas y ajusta ese número para tener en cuenta factores externos importantes, como el estadio o la época. Un wRC+ de 100 es el promedio de la liga y 150 sería un 50 porciento superior al promedio de la liga.
A Miguel Vargas, miembro de la Clase AAA de los Dodgers, le está sucediendo como a sus dos compatriotas. Mejoró su rendimiento en las dos primeras semanas de mayo, aunque sus números en abril no fueron tan bajos. En el primer mes de la competición, recortó para .259/.363/.424 con tres jonrones y 12 carreras impulsadas. Desde la primera jornada de mayo está bateando .404/.509/.596/1.105 con un jonrón y 12 carreras impulsadas. En ese lapso, ha recibido diez bases por bolas y cinco ponches, también lidera a los cubanos en hits, con 19 (cuatro dobles, un triple y un jonrón).
La tasa de boletos, de 15.1%, es la octava mejor de la liga, y su promedio de embasado, de .415, califica como el séptimo más alto. Según wRC+, Vargas ha sido 30 puntos mejor que el bateador promedio de su nivel.
Otras menciones necesarias son las de Omar Estévez, de la Triple A de los Dodgers, quien tiene un promedio de embasado de .893 en mayo, con cinco remolques; Edgar Quero, de la Clase A de los Angelinos, quien está dejando un promedio de embasado de .531 en lo que va de mes y, además, se ha volado la barda en una ocasión y ha remolcado cuatro carreras. Por segundo año consecutivo está en clase A. Solo tiene 19 años.
Laz Rivera, quien está el la AAA de los Medias Blancas, está bateando .303 con tres carreras impulsadas. También deja un promedio de embasado de .400. JP Martínez, de la Clase AA de los Rangers, tiene un OPS de .879, que en gran medida es gracias a su promedio de embasado, de .435.
Yoán Moncada no necesita presentación. Se lució en los juegos que tuvo de rehabilitación y se fue de 19-6 (.316) con dos jonrones y cinco carreras impulsadas.
¿Qué lanzadores sobresalieron en las dos primeras semanas de mayo?
El derecho de Contramaestre Sandro Bargallo, de la Clase A de los Marlins, sigue mostrando un gran nivel en la Florida State League, en lo que va de mes. Ha sumado dos aperturas en las cuales ha lanzado ocho innings y no ha permitido carreras. En ese período, ha ponchado a ocho rivales, pero también regaló ocho boletos.
El descontrol se refleja en sus estadísticas generales, aunque ha sabido minimizar el daño con corredores en base. Su efectividad de 0.42 es la mejor para cualquier abridor con cinco juegos iniciados y con al menos 20 innings lanzados. Pero su WHIP (bases por bolas y hits por cada inning lanzado) es de 1.25, el sexto mayor entre los serpentieros que cumplen esos factores. Aún tiene 20 años y para acelerar su desarrollo en las MiLB deberá mejorar su control.
Michel Báez y Adrián Morejón siguen sumando entradas en sus respectivos procesos de rehabilitación en la Clase A de los Padres.
¿Recuerdan la primera vez que Báez y Morejón lanzaron con los Padres en MLB? En aquella temporada 2019 también estaba Ronald Bolaños, quien ahora juega para los Reales ¿Cómo rindieron en esa campaña? Báez registró efectividad de 3.03 en 29.2 innings lanzados. Morejón apenas trabajó en las primeras ocho entradas de su carrera en la Gran Carpa. Lanzó 8.0 innings y tuvo nueve de efectividad
El derecho Baéz no lanzaba desde el 29 de agosto de 2020. Unos meses después, en marzo de 2021, se sometió a una cirugía de Tommy John. Morejón también se sometió a una cirugía de codo en la temporada pasada. Ambos están haciendo sus primeros lanzamientos después de sus respectivas recuperaciones.
Desde que comenzó mayo, Báez ha visto acción en tres juegos, uno de ellos como abridor. En los 5.2 innings lanzados que ha sumado solo ha permitido una carrera, regaló una base por bolas y ponchó a ocho bateadores. Por su parte, Morejón solo ha tenido una salida en lo que va de campaña. En tres innings, permitió una anotación, sumó cinco ponches y no caminó rivales.
Otro lanzador que ha estado bien es el villaclareño de Clase A Yosver Zulueta, quien juega en la Florida State League. Antes de que comenzara la contienda, dijo a DIARIO DE CUBA que si se mantenía sano podía progresar bastante en este 2022. Lo cierto es que desde que comenzó mayo tiene ocho innings lanzados, con cuatro carreras limpias, dos bases por bolas y 16 ponches. Su porciento de ponches en esta campaña está siendo de 45.1. Contando desde abril, deja efectividad de 3.00 y WHIP de 1.00 en 12 innings. Eso es una muestra pequeña, pero deberíamos seguirlo de cerca.
Algunos relevistas que han destacado:
Diego Granado (A+ Atléticos de Oakland): Sumó cuatro juegos entre el 1 y el 14 de mayo, con ocho innings lanzados. En ese lapso, permitió una carrera limpia, ponchó a siete rivales y dio dos bases por bolas. En abril, había permitido cinco carreras en cinco innings. Esta es su primera experiencia en clase A+.
Norge Ruíz (AAA Atléticos de Oakland): El derecho sigue cosechando buenos resultados en este inicio de temporada. En lo que llevamos de mayo, ha lanzado tres entradas sin anotaciones. De manera general, lleva de 9.1 innings lanzados, con una carrera limpia, diez ponches y tres bases por bola. Nunca ha subido a MLB. Quizás un año en el que Oakland no tiene nada que ganar puede ser una buena opción para darle su primer chance, siempre y cuando siga rindiendo de esa manera.
Yennier Cano (AAA Mellizos): El derecho tenía tres innings lanzados, pero los Mellizos lo subieron a MLB para hacer su debut. En su primer juego en la Gran Carpa lanzó 2.1 inning con tres carreras limpias. Se convirtió en el vigesimocuarto cubano que debuta en este 2022.
Yoán López (AAA Mets): Desde que los Mets lo enviaron a MiLB tiene tres innings lanzados.
Otros lanzadores que también se han destacado son Franny Cobos, Franco Alemán, Ramón Pérez, Orlando Rodríguez y Orlando Ribalta.
