El jovencito Luis Miguel Rives Valdés, joven prospecto del béisbol cubano de apenas 17 años, habría abandonado la Isla con destino a República Dominicana, con el sueño de prepararse para firmar con alguno de los equipos de las Grandes Ligas de EEUU.
De acuerdo con fuentes a las que tuvo acceso el periodista especializado cubano radicado en Miami Francys Romero, Rives Valdés habría viajado "en las últimas horas" y se encontraría en el país vecino, hacia donde se dirigen muchos peloteros cubanos.
Jardinero de la selección sub 18 de Sancti Spiritus, Rives Valdés es un bateador zurdo que durante el Campeonato Nacional Juvenil de este año bateaba para un promedio de .310 en 42 turnos, con 13 hits, un doble y un triple, e iba segundo del torneo en bases robadas, con nueve.
Según Romero, en 12 juegos tenía 99 innings sin cometer errores a la defensa.
En 2019, tras participar en el torneo nacional de las categorías de 15-16 años, acabó líder en carreras anotadas, con 43, y en hits, con 61. Allí cerró con promedio al bate de .492, con 14 dobles, un triple y un cuadrangular.
De acuerdo con Romero, "el pelotero de 17 años fue víctima de malas decisiones hacia torneos internacionales", ello, a pesar de ser "uno de los más completos del país", según el criterio del periodista.
En su nota, recordó que la Federación Cubana de Béisbol decidió no asistir al Mundial Sub 18 de septiembre próximo en Bradenton, Florida, presuntamente para evitar fugas de peloteros, como ha ocurrido en torneos previos que tuvieron por sede a EEUU.
"Esto ha hecho a casi todos los jugadores y entrenadores de la categoría aumentar en los niveles de desmotivación", subrayó Romero.
Rives Valdés es una más de las promesas del béisbol cubano que se va de Cuba buscando mejores perspectivas para su carrera. Si bien este fenómeno era habitual entre los jugadores consagrados, en los últimos años se ha extendido a las figuras más jóvenes.
Según reconoció el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), más de 635 peloteros de cualquier edad y por disímiles vías han salido de Cuba en los últimos seis años.
Ese éxodo prosigue a pesar de que esta misma semana el flamante presidente de la estatal Federación Cubana de Béisbol (FCB), Juan Reinaldo Pérez Pardo, anunció que los peloteros que hayan roto contrato con la Serie Nacional recibirán una sanción de dos años.
Pérez Pardo explicó que la sanción consistirá en que los jugadores no podrán retornar al torneo ni intervenir en la siguiente edición, como mínimo.
Asimismo, el funcionario estatal declaró que solo el organismo que dirige puede autorizar los contratos de jugadores cubanos en el exterior.
Ese sería el castigo para al menos los 22 jugadores que hasta el momento han causado baja de la Serie Nacional número 61 por una razón u otra. Las autoridades conocen que varios han partido para insertarse en otras ligas o con contratos ya gestionados por su cuenta, lo que constituye una "indisciplina grave", según la FCB.
Estos de la Federación está más perdidos que un chino del siglo XIV en las ruinas de Pompeya.
Los peloteros no son propiedad el estado y cada cual es libre de dcidir su destino, al menos en teoría. El gobierno trata a los jugadores como si fueran objetos que se comercian. Si ya los de 17 años se escapan para jugar en la MBL, pueden ir recogiendo el tinglado. No way out