La judoca cubana Ayumi Leiva, de 19 años, tomó la decisión de quedarse en España tras abandonar el equipo nacional cubano en un viaje para asistir al clasificatorio Panamericano Junior de Cali, Colombia. "Yo decía que nunca me iba a ir de Cuba, pero en los entrenamientos para Cali me sentía maltratada, humillada, los profesores no me hacían caso. Estaba demasiado cansada y ellos no me escuchaban. Todos los días era un maltrato distinto. Una amiga mía se sentía igual y planeamos todo esto juntas", cuenta en entrevista con DIARIO DE CUBA.
Leiva, quien ahora entrena en el Centro de Alto Rendimiento de Judo de Valencia, cuenta que no conocía a nadie cuando llegó a España. "Ahora vivo en una casa de acogida de la Cruz Roja con dos chicas que no hablan español. Me dan 170 euros al mes para comida y aseo, y 50 para mis cosas. Tengo todo lo que necesito".
"Estoy intentando conseguir mi nacionalidad para lograr competir por España", dice.
Lo más duro para la joven judoca es haberse separado de su mamá. "Le dije que iba a tomar esa decisión y me dijo que avanzara, que todo iba a salir bien y que yo la podía ayudar más desde aquí. Si ella me hubiera dicho que no viniera, no lo hubiera pensado más", dice Leiva emocionada.
La judoca cuenta que los entrenamientos en Cuba y España son igual de fuertes pero que "aquí he aprendido muchas cosas de suelo"
Leiva empezó el judo a los siete años. "Con 13 fui para la Escuela de Deportes Mártires de Barbados, y con 17 me subieron para el equipo nacional. Entrené mucho, viajé a México, en donde quedé quinta y finalmente fui al Panamericano de Cali, cuando decidí quedarme".
Sobre su rutina, Leiva cuenta que la Cruz Roja le ha puesto una nutricionista y que entrena en las mañanas y tardes. "En las horas libres siempre hablo con mi mamá".
A los jóvenes cubanos que se dediquen al deporte, la judoca les aconseja que "no aguanten humillaciones, es duro porque en Cuba no podemos abrirnos y expresar lo que sentimos. No somos sumisos, somos atletas de alto rendimiento".
Tiene una vida por delante llena de oportunidades que nunca tendrá en Cuba. Buena suerte!!
Eres una persona libre. Tu libertad es la mejor medalla que puedes alcanzar en tu vida. Te deseo lo mejor.