El exreceptor de Industriales Alejandro Regueira ha sido admitido recientemente en suelo norteamericano junto a su esposa e hijo, y se encuentra en proceso de espera para obtener la residencia, publica Swing Completo.
Considerado por muchos como el bateador emergente más efectivo de su época y conocido como "Reggaetón" entre sus amigos, Regueira se encontraba en México hacía dos años. Según Swing Completo, al momento de decidirse a cruzar la frontera hacia Estados Unidos, trabajaba como entrenador de los Piratas de Campeche, club de la Liga de Verano de ese país.
Regueira debutó en Series Nacionales en la campaña 2002-2003 y se mantuvo activo, como miembro del equipo Industriales, mientras este estuvo bajo la dirección de Rey Vicente Anglada.
Aunque su posición oficial fue la de receptor, la presencia en el equipo de figuras más defensivas como Joel Galarraga, Alden Mesa y Frank Camilo Morejón le impidió jugar esa posición la mayor parte del tiempo que integró el equipo de la capital.
Además de desempeñarse como bateador emergente del equipo, fue titular como bateador designado y muy ocasionalmente como primera base y jardinero izquierdo.
Sin dudas, los seguidores de Industriales lo recordarán principalmente por su jonrón en el segundo juego de la final de 2004 entre Industriales y Villa Clara. Su batazo hizo rugir a los Leones, que estaban silenciados y por debajo en el marcador frente a los naranjas, hasta el momento.
Pero a partir de ahí, tomaron las riendas y se impusieron en ese el resto de los partidos del playoff en el que barrieron, por segunda serie consecutiva, a los villaclareños.
Increíblemente, Regueira se apartó de la pelota de elite en la Isla cuando con solo 25 años, al final de la serie 2008-09, pese a que mucha gente opinaba que tenía suficiente calidad ofensiva para jugar durante mucho tiempo, en Industriales o en Metropolitanos.
El zurdo nacido en el municipio Arroyo Naranjo fue campeón tres veces con los azules. Su mejor serie fue la número 45, en la que no solo jugó más tiempo que de costumbre, sino que exhibió muy buenos números: 345 de average, cuatro jonrones y 37 carreras impulsadas. En las siete temporadas que jugó promedió 290, conectó 14 jonrones e impulsó 117 carreras.
Regueira no solo es recordado por el coraje y la seguridad con que salía del banco, se ubicaba en el cajón de bateo y conectaba el batazo oportuno para Industriales, sino por su carácter alegre, que hacía de él uno de los jugadores más carismáticos dentro del equipo y más querido por los aficionados.
Tras desvincularse del béisbol durante muchos años, se dedicó a entrenar niños en su municipio. Esta labor le valió un contrato en México para entrenar a un equipo llamado Tigres. Luego, consiguió convertirse en coach de bateo de los Piratas de Francisco "Paquín" Estrada.
Aún no lleva una semana en Estados Unidos y ya ha recibido ofertas para colaborar con el béisbol colegial en el sur de la Florida. Sin embargo, de acuerdo a Swing Completo, su objetivo principal es trabajar con su hijo, que en opinión de muchos posee un buen potencial.
