El velocista cubano Roberto Hernández, quien fuera una de las figuras más sobresalientes de la llamada "época de oro" del atletismo cubano, falleció este lunes en La Habana a los 54 años de edad producto de "un evento cerebrovascular del que no se recuperó completamente", informó Raúl Rodríguez, periodista de Radio Habana Cuba.
Hernández, quien fue uno de los mejores corredores de 400 metros del mundo durante la década del 80 y 90, padecía de una cardiopatía "que le provocó varios episodios de hospitalización hasta el total agravamiento de su estado y su deceso, ocurrido luego de varios días internado en los servicios de terapia del Hospital Docente Clínico Quirúrgico Joaquín Albarrán", informó el portal deportivo Jit.
El presidente de la Federación Cubana de Atletismo, Alberto Juantorena, a quién Hernández le rompió el récord nacional en los 400 metros planos, dijo al portal oficial que la muerte del velocista es "es una pérdida tremenda".
También el recordista mundial Javier Sotomayor, quien se formó en la localidad matancera de Limonar con Hernández, lamentó su deceso en un mensaje publicado en las redes sociales.
"Son incontables los lindos recuerdos y experiencias que vivimos juntos y que guardaré siempre conmigo, como amigo, como colega y como el extraordinario atleta que fue", escribió Sotomayor.
"Tan buen amigo que parece que esperó para despedirse de mí este sábado, cuando estuvimos juntos en el Hospital, y marcharse después. Sabía que yo saldría de viaje y el destino no quiso que estuviera a su lado en sus últimos momentos. Aunque me encuentro lejos, acompaño el sentimiento de sus familiares y amigos como si estuviera a su lado. Siempre en mi corazón, mantendré vivo tu recuerdo, buen viaje hermano, gracias por haber estado ahí", agregó.
Roberto Hernández se coronó bicampeón en la Copa del Mundo de Barcelona en 1989, en las disciplinas de 400 metros y el relevo de 4x400. También fue subcampeón olímpico en Barcelona 92 con el relevo de 4x400.
El fallecido velocista obtuvo la medalla de bronce en el Mundial de Atletismo de Roma, Italia, en 1987, como integrante del relevo de 4x400, donde estampó el récord nacional de 2.59.16 minutos, y llegó a tener la mejor marca del mundo en los 300 metros.
Hernández, a quien sus amigos llamaban Angola, quedó en quinto lugar en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y dos veces cuarto en campeonatos mundiales en la disciplina de 400 metros planos.
En más de 50 ocasiones bajó de los 45 segundos en la vuelta a la pista, y todavía mantiene los récords nacionales en la categoría de mayores, con 44,14 segundos y sub-20, con 45,05.
