El equipo cubano de Béisbol que participó en la III Copa del Caribe fue derrotado por el conjunto de Curazao cuatro carreras por tres en el partido final del torneo, dedicado en esta ocasión al fallecido presidente de la Federación de la Isla, Higinio Vélez, informó el portal deportivo Jit.
A pesar de que el equipo Cuba concluyó invicto la fase clasificatoria, donde venció a la selección de Curazao con pizarras de 14x7 y 7x0, no fue capaz de llevarse el título en el partido definitivo, en el que permitieron 12 hits.
Los cubanos se pusieron por debajo en el marcador en el segundo inning, cuando los rivales anotaron la primera carrera al diestro Frank Madan, pero en la siguiente entrada el matancero Andrys Pérez conectó un doblete, se movió a tercera por un hit de Osvaldo Abreu, y anotó por un error de tiro del receptor.
Con seis hits permitidos y dos jugadores en base, el pitcher camagüeyano fue sustituido en la cuarta entrada por Jonathan Carbó, quien lanzó con éxito durante tres entradas y dos tercios, en las que propinó cinco ponches.
Sin embargo, Carbó tuvo que abandonar el montículo en la octava entrada tras dar un boleto y permitir un doblete a Stephan Vidal, que le dio ventaja a los de Curazao.
El joven relevista Marlon Vega, quien entró por Carbó, no pudo detener la ofensiva rival y recibió un doblete de Urlich Snijders y un hit del primer bate Sherman Lacrus, dándole la ventaja definitiva a Curazao.
El equipo Cuba, dirigido por Pablo Civil, despertó al final del octavo inning al anotar dos carreras al relevista zurdo Neimeson Angela, pero no fueron suficientes para llevarse la victoria.
A pesar de que la cita caribeña no era un torneo especialmente difícil, otra vez el conjunto de la Isla fue incapaz de obtener un título internacional. Sin embargo, el antesalista cubano Pavel Quesada fue proclamado como jugador más valioso de la competición.
La caída al undécimo lugar del ranking mundial, junto a la no clasificación a los próximos Juegos Olímpicos, son evidencia de la crisis que vive el béisbol cubano.
