El gimnasta cubano Manrique Larduet cuestionó los términos en que el estatal Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) argumentó su ausencia a los Juegos Olímpicos de Tokio, tras anunciar la conformación de la delegación de la Isla a esa cita.
"Los motivos expuestos aquí no son realmente por los cuales no asistiré a los Juegos Olímpicos de Tokio", escribió en una publicación en su muro de Facebook, junto a la que compartió la nota oficial del INDER donde se dice que "el gimnasta Manrique Larduet, desprovisto de la forma física y técnica necesaria para un evento de ese nivel, y el triplista Jordan Díaz, quien abandonó su equipo en Europa, son los únicos clasificados no incluidos en la nómina de la Isla".
"Para muchos no es un secreto que estar en la elite mundial no es nada fácil, que gracias a mi esfuerzo y dedicación me la he ganado en todos los aspectos, nivel tengo y siempre tendré para todo tipo de competencia, porque para eso he trabajado y demostrado", argumentó Larduet.
"Renuncié desde febrero y hasta la fecha no me han preguntado ni cómo me he sentido. Asumo la responsabilidad de mi renuncia, pero no asumo la falta de respeto. Si me mantuve callado es porque no quería seguir lastimándome emocionalmente, me sentía muy mal".
"Sé que las redes no siempre favorecen, pero también hay que aclarar lo que no se dice. Si van a cuidar su imagen, cuiden a los sacrificados también", apuntó el gimnasta, quien envió saludos a las personas y gimnastas del mundo que se han preocupado por él.
El INDER anunció el sábado una delegación de 69 atletas en 15 deportes rumbo a Tokio, la más reducida en décadas. Las autoridades les han impuesto, no obstante, el objetivo de ubicarse entre los veinte primeros países en el medallero.
Larduet se había clasificado para los Juegos Olímpicos en octubre de 2019, luego de estar varios meses fuera de competencia debido a varias intervenciones quirúrgicas.
Doble medallista mundial en Glasgow 2015, el gimnasta finalizó entonces en el puesto 21 entre 156 gimnastas al terminar la ronda clasificatoria de los Mundiales de Stuttgart, Alemania, sumando un total de 81.898 puntos en los seis aparatos, y clasificando también para la final del torneo.
En esa ocasión, varios expertos consideraron que se trataba de un regreso notable a la élite, luego de meses alejado de los aparatos.
A fines de 2020, no obstante, Larduet hizo pública en varias ocasiones su inconformidad con la destitución de su entrenador, Carlos Rafael Gil Hernández. En esa ocasión afirmó que las cosas no andaban bien con su preparación de cara a los Juegos Olímpicos.
"Es difícil que mi carrera esté en juego por personas que nunca en la vida me han visto ni entrenar. Eso lo considero una falta de respeto. Gente que no saben lo que significa para mi ir todos los días a entrenar a pesar de todas las dificultades que existen. Ni respetan lo que significa para un atleta representar a su país, su deporte... ¡Qué difícil!", agregó Larduet.
La expulsión de Gil Hernández y su esposa Yareimi Vázquez, quienes se desempeñaban como entrenadores de los equipos nacionales de gimnástica, ocurrió en 2019 luego de que ambos reclamaran por el presupuesto que destina el INDER para ese deporte.