El luchador cubano nacionalizado chileno Yasmani Acosta clasificó este viernes para representar a ese país en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Acosta, quien participa en el Panamericano de Ottawa, Canadá, accedió a la final en la serie de los 130 kilos, meta suficiente para alcanzar el cupo para los juegos del orbe, reportó el diario chileno La Tercera.
El luchador se impuso primero al estadounidense Adam Jacob Coon, por 3-2, y tras ello accedió a las semifinales. Posteriormente derrotó al dominicano Leo Dalis Santana, al que derrotó por 9-0.
"Este deportista es inspiración y ejemplo de disciplina para las futuras generaciones de luchadores", celebró la ministra del Deporte, Cecilia Pérez en su perfil en la red social Twitter.
De esta manera, el número de clasificados chilenos a la máxima cita llegó a 15. Acosta es el segundo luchador chileno en una máxima cita olímpica, luego de la participación de Andrés Ayub en Londres 2012.
Acosta, que representó dos veces a Cuba en la Copa del Mundo, consiguió un quinto puesto en 2010. En 2015 aprovechó un viaje a Chile para quedarse en el país, ya sin oportunidades para representar a la Isla en los Juegos Olímpicos ni en las principales competencias mundiales.
En Chile no tuvo un camino fácil. Al no tener un permiso desde su país natal para representar a esa nación, no pudo participar en competencias internacionales. A pesar de esto, y mientras seguía tratando de conseguir el permiso, durante dos años trabajó como guardia de seguridad, tiempo en el que se vio obligado a retirarse de la actividad profesional.
En diciembre de 2017, la Cámara de Diputados de Chile aprobó el primer trámite constitucional para otorgar la nacionalidad por gracia y se la concedió a Acosta.
Una moción parlamentaria pidió que se nacionalizara al cubano "por la positiva influencia del luchador en el deporte en Chile, en donde además de entrenar, imparte clases de su disciplina".