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Poesía

Macarela caballa

'punto máximo de mi dolor/ de cualquier índole/ —gandinga expuesta de/ macarela boquiabierta—/ ¿qué oye mi dolor tan mío?'

Miami
Macarelas.
Macarelas. Instagram/@alexmustard

 

I

El terapista yuma instruye:
—coloca la pelota de tenis en la parte tender 
contra la pared empujo el cuerpo
sobre 
la pelota verde fluorescente
masajeo el dolor
—lo sostengo
trepándome la aleta caudal 
aguanto como una yegua
la yeguada:
el hombro operado irradia hacia 
el oído interno
puyando puyada 
en mi cabezota de 
macarela rayada

instruida por el 
otorrinolaringólogo
introduzco el índice por dentro de 
la boca 
masajeo la trompa de Eustaquio 
punto máximo de mi dolor
de cualquier índole
—gandinga expuesta de 
macarela boquiabierta—
¿qué oye mi dolor tan mío?

era solo una niña
me dañaron la cabeza de 
macarela caballa
—dimorfismo sexual 
homínido hembra—
antiansiolítico y 
neurosis caníbal
el guardabosques de la 
psique 
listo para
descarnar 
easy, killer!
mala metralla me halla
en lengua mordisqueada 
chile de árbol 
las terminales nerviosas 
cosquilleando
bruxismo depredador
lava infinitesimal 
Popocatépetl escupiendo fuego

en la physical therapy 
la macarela bidimensional
con bloqueo mandibular
navega 
pelágica
maniobrables náuticos 
trastocan la 
información sensorial primaria
jalo liga anaranjada fluorescente 
el dolor fonoabsorbente del 
hombro 
sube al umbral sonoro del 
pun:
tiro de la liga y escondo la mano
juro que no jurel cruel 
ni pez forrajero en redes de 
arrastre 
ni manjúa púa
ni sardina en lata ciguata
sino caballa
Van Gogh me fijó en 
bodegón 
juntó limón, tomate 
y ganglionar plateado.

 

II

A falta de pun, caballa. 
El pez grande se come al costeño.
Contigo pun y caballa.
A otro pez con esa red.
No todo lo que brilla es macarela. 
Más vale macarela en sartén que cien nadando.
Más vale ser cabeza de macarela que cola de ballena. 
Cuando una aleta se cierra otra se abre.
De tal macarela tal escama. 
Hay un solo alevín en el mar y cada macarela lo tiene —dijo J. Martí.

 


Rosie Inguanzo nació en La Habana, en 1966. Escritora, actriz, performer, puede vérsele caracterizando a su alter ego, Eslinda Cifuentes, en las performances que realiza junto al violinista y compositor Alfredo Triff. Ha publicado la novela La Habana sentimental (Bokeh, Leiden, 2018), y los libros de poesía Deseo de donde se era (Nos y Otros Editores, Madrid, 2001), La vida de la vida (Hypermedia, South Carolina, 2018) y Baladas crueles (Ediciones Furtivas, Miami, 2023).
 

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