Ilíada, XXIV
En soledad mezclo canela y cebolla
ha de ser en soledad
Cortar como el amor en rebanadas
el cuerpo verde e infinito de las hojas
sobre la mesa
En soledad trituro
descarno la esbeltez de los tallos
y brota la savia como el llanto
modesto disimulado
de Príamo ante el asesino de sus hijos
el polvo de la tienda aquea
el polvo que el viento levanta
la canela muda terrosa
queda en las mejillas del anciano
Ese olor que producen sufrimiento y especia
cebolla y canela
hacen al Pelida recordar los alimentos
y pasa Níobe uniendo otra vez su llanto a la corteza
al polvo que produce raspar la corteza
En soledad enciendo el fogón
y dejo que la llama silenciosa haga el resto
Carne con madera y lágrimas
metáfora culinaria
de cierto don oscuro
El recién llegado sonreirá
por el banquete exquisito
algún aedo dirá versos
cálidos hermosos
como el sabor de la salsa
en los dedos encendidos del invitado
Yoandy Cabrera nació en Pinar del Río en 1982. Es editor jefe de la revista académica Deinós. Editó la antología bilingüe Equívocos/Misconceptions. Poetas cubanos de inicios del siglo XXI (kýrne, Rockford, Illinois, 2021). Ha publicado los libros de poemas Adán en el estanque (Betania, Madrid, 2013) y Koûros Habana (Ediciones La Mirada-kýrne, Las Cruces-Rockford, 2023), al cual pertenece este poema.